Es sólo el borrador que se debatirá en los “patios andaluces”, como ya se adelantó, a partir de ya. Son sólo 1.200 propuestas. Pero Adelante Andalucía marca el terreno desde este mismo momento por la izquierda. No sería de extrañar que la presidenta de la Junta de Andalucía, que está estirando el chicle demasiado, copiase buena parte de esas propuestas para dar un toque izquierdista a su candidatura. Evitará seguramente todas aquellas propuestas que afectan a la administración paralela y el control transparente de la acción política. Salvo que se lo pidan en Ciudadanos (Juan Marín también echará un ojillo a ver qué puede copiar), Susana Díaz no querrá desmontar el chiringuito.

Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, que son como los reyes católicos (aunque sean republicanos agnósticos), “tanto monta, monta tanto”, han presentado el proyecto. La estructura de lo que quieren debatir con la ciudadanía andaluza durante estos próximos días para configurar un verdadero programa ciudadano. Las modificaciones aparecerán y seguro habrá añadidos, pero el aroma del texto propositivo destila izquierdas y compromiso con la ciudadanía. Esa misma que lleva tantos años abandonada en Andalucía. Porque esta vez no es un movimiento de desborde, sino de construcción de un bloque de cambio. La unión de todas las fuerzas políticas de izquierdas andaluzas (incluso hay muchas personas del PSOE que participarán de tapadillo) para impedir que las derechas extremas, azul y naranja, puedan gobernar con su mirada tan autoritaria. Y también para hacer virar al PSOE a posiciones de izquierdas.

Propuestas diversas de transformación.

Al ser amplio se van a comentar las más destacadas propuestas, aunque en términos generales se puede decir que existe una solidez, unión y transversalidad de las propuestas. Se quiere y se pretende que la ciudadanía en general, y la clase trabajadora en particular, tengan más derechos, tengan más recursos, que vivan mejor y que el trabajo sea digno y de calidad. Por eso se pide una transformación en la agricultura, la industria, la ciencia, el turismo o la propia administración pública. Así, desde la lucha con el gobierno estatal para que los recursos sean los justos y necesarios, hasta la pelea en la Unión Europea, todo el programa marco está firmemente construido. Con la transversalidad de género, obviamente. Aumentar el gasto y reforma fiscal son una necesidad primaria para acabar con la precariedad en Andalucía, sin olvidar que se debe hacer una región más sostenible mediante una transición energética que no acaben pagando los de abajo.

Vayamos con las propuestas que afectan más a la estructura sociopolítica que el PSOE ha venido creando en estos últimos años. La propuesta 71 pide “Reformar el actual sector público andaluz hacia un modelo transparente, participativo y democrático que oriente la actividad de los instrumentos existentes y otros de nueva creación a la producción de bienes y servicios públicos”. O lo que es lo mismo, que las empresas públicas estén al servicio de los intereses generales, no de intereses privados. Todo ello con mecanismos democráticos de control y de gestión. De ahí la necesidad de crear, o retomar en donde se pueda, una Banca Pública que esté al servicio de Andalucía y no de especuladores y grandes empresarios. No, en favor de la gente de a pie, de los autónomos y los pequeños empresarios.

“Garantizar que el gobierno de la Banca Pública esté formado por una dirección ejecutiva y una comisión de vigilancia. La máxima dirección será designada por el responsable ante el Parlamento. Contará con la presencia de un representante del Gobierno en la dirección ejecutiva a fin de asegurar la coordinación y cooperación. La Comisión de Vigilancia, designada por el Parlamento, supervisará a la dirección ejecutiva y se compondrá con representación social” proponen en Adelante Andalucía. No vaya a ser que acabe saliendo otro Antonio Pulido.

La propuesta 337 pide que las cuentas de la Junta de Andalucía sean públicas y se puedan ver en tiempo real los gastos e ingresos. Algo que ya está implantado en la Comunitat Valenciana. Así, los puteros de la Junta no hubiesen podido gastarse el dinero que se gastaron en juergas y prostitución. Pero si esta medida no fuese suficiente, desde Adelante Andalucía proponen que los partidos políticos sean los responsables subsidiarios, mediante ley, de los casos de corrupción. “Propuesta 403 Asegurar la corresponsabilidad de los partidos políticos en casos de cargos condenados por corrupción. Se impulsará la figura de la corresponsabilidad jurídica, es decir la concurrencia a la sanción impuesta de condenado y partido, garantizando el partido el aval y cobro de los importes económicos de las sanciones impuestas”. De esta forma lo que se sustrajo del erario público volverá por un lado u otro.

Otra medida anticorrupción, que existe ya en el Ayuntamiento de Madrid, es la Ley Andaluza de Lobbies. Con esta medida pretende la formación de izquierdas que todo cargo público de la Junta que se reúna con empresarios o lobbies de empresas expliqué dónde, a qué hora, por qué se reúnen, con qué medios se han reunido y que se expongan las conclusiones del encuentro. No se impide que se reúnan con empresarios, algo que es lógico en la actividad desarrollada, pero sí que haya transparencia. Una cuestión, por cierto, que está presente en todo el desarrollo programático y que quieren aumentar a todos los niveles de gobierno y administración. Si nada malo se hace, no hay que tener miedo a la supervisión pública y las auditorias ciudadanas. Además, ya que el Guadalquivir pasa por Sevilla, se quitarán todas las ayudas al alquiler de los altos cargos de la Junta de Andalucía.

Y dentro de toda esa maraña de administraciones paralelas y al servicio de quien tiene el poder en San Telmo, Canal Sur debe democratizarse. “Propuesta 775 La programación de la RTVA se fundamentará en el cumplimiento de la función social y el servicio público esencial reconocido en el Estatuto de Autonomía y la propia ley de la RTVA, evitando espacios destinados al entretenimiento fácil, de mal gusto y alienantes como andaluces” proponen. Algo normal viendo el nivel de los programas que se emiten en la cadena andaluza. Curiosamente si usted la viese en el extranjero y en alguna otra comunidad autónoma pensaría que no es la misma televisión de la que se habla. Claro porque la bazofia la eliminan, demostrando que son conscientes del poco nivel que tienen. No, los informativos son los mismos, por ello hay que democratizar Canal Sur y hacer una programación con algo más de nivel y cultura.

En el marco de la democratización de Andalucía se propone desde la candidatura de izquierdas fórmulas de democracia participativa, incluso en el nivel de políticas públicas, el cambio de la ley electoral para hacerla más proporcional (es de suponer cambiar el sistema D’Hondt por el Hare, o algo así que no se ha concretado), desbloquear las listas para que la ciudadanía pueda elegir los puestos y la limitación de mandatos.

En el plano de las políticas feministas, algo con lo que Susana Díaz está comprometida, aunque en ocasiones vende más de lo que es, se propone que el 5% del gasto total del presupuesto se destine a políticas específicas realmente. No como intenta vender la Junta de Andalucía diciendo que el 80% del presupuesto se destina a políticas feministas. Y, a diferencia de lo que dicen en los demás partidos, al fin alguien pone dos dedos de frente al transporte en Andalucía, especialmente el ferroviario. Así la propuesta 1097 establece que se debe crear “una red ferroviaria pensada por y desde Andalucía debería avanzar en el mallado de la red, con el objetivo y prioridad de ampliar la red de cercanías alcanzando los municipios de más de 20.000 habitantes”. El tren interior y no siempre mirando a Madrid y/o Sevilla.

Y así hasta 1.200 propuestas que seguramente serán mejoradas. Muchas de ellas serán copiadas por PSOE, PP y Ciudadanos para vender algo de perspectiva social, especialmente los dos últimos. Porque en el caso del PSOE copiarán porque, como pasa con el andalucismo (magnifico el apartado programático destinado a ello), Díaz siempre es la muy mucho andaluza y muy mucho de izquierdas.

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