En el día de ayer, el diario digital El Confidencial publicó una noticia en la que se afirmaba que el ex presidente del Banco Popular Ángel Ron había reclamado al Santander por vía judicial un millón de euros invertidos por su esposa y que dicha reclamación, en la que también había otros familiares de Ron, se había hecho a través de una plataforma de afectados. Sin embargo, según la información recabada por Diario16 a través de fuentes cercanas a la familia, esta noticia es falsa porque ni Ángel Ron ni su esposa han presentado reclamación alguna contra el Santander, al igual que la entidad cántabra tampoco les ha ofrecido ningún tipo de acuerdo extrajudicial ni han solicitado los bonos convertibles porque, además, por su condición están excluidos de tal posibilidad.

Hay un hecho importante a tener en cuenta respecto a los dos consejos de administración del Popular. Los consejeros de Ron, a diferencia de los de Saracho, invirtieron cerca de 500 millones de euros en la ampliación de capital de 2.016, dinero que, evidentemente, han perdido como el resto de afectados. En muchos casos la operación provocó entre estos consejeros y en el propio Ron la pérdida de más dinero puesto que ya estaban en posesión de acciones anteriores a dicha ampliación, un hecho extensible, en mayor o menor medida, a sus círculos más cercanos. Esto es habitual o ¿piensan que los familiares y amigos, cada cual en su medida, de los consejeros de otra entidad bancaria no confían en ellos para invertir en el banco para el que trabajan?

Por otro lado, el hecho de que un Consejo de Administración de un banco, con el conocimiento exhaustivo que tienen de la realidad financiera de la entidad, inviertan tal cantidad de dinero en una ampliación de capital, es una prueba más de que en la ampliación de 2.016 no pudo haber irregularidad porque hacerse cargo de un 20% del total de la operación supone un riesgo que sólo hubiesen asumido en caso de irresponsabilidad absoluta con el banco y con su propio patrimonio.

La «resurrección» de la figura de Ángel Ron en estas últimas semanas cuando la documentación publicada por Diario16 está demostrando cómo lo ocurrido con el Popular es más responsabilidad de quienes dirigieron el banco desde el mes de enero —momento en que comenzaron a producirse errores contables de bulto— que en la propia ampliación. Este hecho es chocante sobre todo por cómo se está olvidando la figura de Emilio Saracho y de su responsabilidad en todo lo que ocurrió.

Hay que recordar un hecho que ya hemos mencionado en Diario16: la indemnización de JP Morgan a Saracho de 86 millones de euros. A finales del mes de abril de 2.017 se celebró un Consejo de Administración en el que se iba a discutir la contratación de JP Morgan para encargarse de la venta del Popular. En ese Consejo no entró Saracho sino que delegó en Miguel Angel del Moral la exposición de dicha contratación porque sería poco «ético» que fuera el presidente quien defendiera esta decisión por haber sido su anterior empresa. Lo que no sabía Del Moral era que Saracho se estaba jugando, precisamente, esos 86 millones ya que presuntamente dependía del cierre de ese contrato. Por aquel entonces el directivo era leal a Saracho, una lealtad que fue pagada con un despido sin indemnización una vez que el Santander se hizo con el Popular. La contratación de JP Morgan se anunció en el mes de mayo y unos días después Saracho recibía un correo de KPMG en el que la señorita África le indicaba si esos 86 millones se le pagaban de una o de tres veces. A este correo no fue ajeno Francisco Aparicio Valls, el secretario del Consejo de Administración, que fue despedido unos días después tras realizar su trabajo y redactar un hecho relevante desmintiendo las noticias publicadas por El Confidencial sobre la quiebra del Popular en presencia del propio Saracho. Por cierto, según hemos podido conocer a través de diferentes fuentes, la filtración de esa información falsa por parte de Saracho a ese diario digital se produjo en presencia de, al menos, dos personas.

Resulta chocante, insistimos, que se vuelva a sacar a la actualidad la figura de Ángel Ron cuando la responsabilidad de lo que ocurrió con el Banco Popular está en la figura de Emilio Saracho, sobre todo en lo referente a la crisis de liquidez. ¿Tantos nervios está generando la información de Diario16 que se está queriendo tapar a Saracho y redireccionar las acciones legales de los afectados contra Ron en vez de contra los verdaderos responsables? Todo esto es demasiado extraño, salvo que se conozca de dónde vienen las estrategias.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here