La pandemia de ludopatía que están provocando tanto las casas de apuestas como las páginas de juego online es ya un problema de salud pública ante el que se quiere poner freno a través de la prohibición de la publicidad de estas empresas, al igual que se hizo con el alcohol y el tabaco.

Sin embargo, existe una relación con las estrategias de captación desde la niñez de las tabaqueras y las casas de apuestas. Los anuncios de las páginas de juego son tan atrayentes, son tan agresivos, que los niños son víctimas propicias para caer en las estrategias de publicidad subliminal que llevan implícitos. Ver a su jugador de fútbol favorito, a famosos presentadores de televisión, a actores de éxito o a periodistas expertos siendo la imagen de una casa de apuestas es un reclamo al que el niño le genera sensaciones positivas que se quedan en su cerebro y le predisponen al juego a pesar de que, en ese momento, no tenga capacidad adquisitiva de apostar o no comprenda lo que realmente se está anunciando. Es una inversión a largo plazo.

Cuando ese niño crece, cuando ya dispone de más capacidad adquisitiva, asociará ese recuerdo positivo con la marca de tal o cual casa de apuestas y apostará.

Hay casos muy relevantes. Una profesora de un colegio de primaria de Huelva se dio cuenta de que uno de sus alumnos (10 años) utilizaba en su lenguaje habitual expresiones propias de la jerga de las casas de apuestas como, por ejemplo, «cash out», un modelo de retribución por el cual se garantiza un beneficio, aunque el evento en el que se ha hecho la puesta no haya finalizado. La profesora le preguntó al niño que dónde había aprendido esa expresión, a lo que éste le respondió que lo decían mucho en los anuncios de las casas de apuestas.

Esa estrategia de marketing a largo plazo a través de publicidad subliminal es la misma que ya usaron en el siglo XX las compañías tabaqueras cuando se vendían o se regalaban a los niños cigarrillos de chocolate con el logotipo de una marca determinada. Cuando el menor alcanzaba la edad de comenzar a fumar y de elegir marca siempre asociaría el recuerdo placentero del chocolate de la niñez y, por lo tanto, seleccionaría dicha marca.

Las asociaciones de lucha contra la ludopatía están denunciando, precisamente, la agresividad de las campañas publicitarias de las casas de apuestas y juegos online y, sobre todo, la facilidad de acceso a las mismas. Por otro lado, los menores también están expuestos por la ubicación de los locales de apuestas cerca de los colegios e institutos, lo que genera que los menores apuesten sin ningún tipo de control a través de máquinas.

La ludopatía es un problema muy serio. Es una enfermedad a la que los intereses económicos provocan que no se tome en serio. Ya se prohibió la publicidad de tabaco y de alcohol, ahora ha llegado el momento de hacer lo mismo con el juego y las apuestas online.

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