¡Increíble! ¡Absolutamente increíble la capacidad de negación de la verdad de los políticos de la extrema derecha! Durante el debate televisivo del pasado lunes Juan Marín y Juan Manuel Moreno Bonilla sacaron sendos carteles acusando a Susana Díaz de ser la dirigente máxima de un PSOE-A cubierto de corrupción, lo que no deja de ser cierto, pero negaron tener ellos casos de corrupción a sus espaldas. ¡Y vaya sí los tienen! No hace falta irse a la Gurtel para sacar algún caso que otro al PP. Ni hace falta buscar mucho para sacarle unos casos a Ciudadanos en la región. Y no son peleas con el interventor municipal o el secretario, no, son casos de corrupción de los de toda la vida, de los de colocar familiares, de meter la mano en la caja, de aprovecharse del cargo político para beneficio propio.

Hizo bien la candidata de Adelante Andalucía en señalar a Susana Díaz con un caso actual y sangrante como el del presidente de la Diputación de Huelva y secretario general de la provincia. Claro pero Díaz no se digna ni a hablarle como sucedió en el primer mitin de campaña con Pedro Sánchez, quien sí le abrazó y charlo con él, y no lo cuenta como propio en su cabeza. Además se da la circunstancia de que Ignacio Caraballo es el cuñado de uno de sus hombres de confianza y ejecución, Mario Jiménez, pero ella mira hacia otro lado, no dice ni el nombre y así piensa que no se le puede asignar el caso. Negando la realidad piensa que no hay caso, pero la verdad es tozuda y la señala como secretaria general del PSOE-A. Y sin haber tomado medidas como la expulsión inmediata del partido cuando está citado a sentarse en el banquillo de los acusados. Teresa Rodríguez le hizo daño y mucho al decírselo pues es suyo, suyo.

Espartinas y Almería señalan las corruptelas y mala gestión de Ciudadanos.

Cuando a alguien le señalan como el jefe del clan de la manzanilla, como le pasa a Juan Marín, debería tener la prudencia de no intentar vender motos a tres euros y mentir como le sucede en los debates televisivos. Es casi mejor que se dedique a hablar de Cataluña y demás enfermedades mentales de Ciudadanos antes que hablar de corrupción porque igual te sacan los colores. Hace ya un tiempo sucedió que acabaron expulsando a un concejal (Indalecio Modesto) por no dar la presidencia del Consorcio de Residuos de Almanzora-Levante-Los Vélez (Almería) al candidato del PSOE-A. Se había pactado un reparto de cargos entre unos y otros utilizando la dedocracia, algo que no gustó al concejal y cambió su voto. Una historia con un olor pútrido que se olvidó. Pero que señalaba claramente al reparto de cargos en la administración paralela por el pacto de gobierno PSOE-A/Cs y que tenía a Marta Bosquet y Elena Sumariva como pensantes del cambalache. No hay corrupción ilegal en sí, pero desde luego hay un intento de aprovecharse de las instituciones, algo que niegan constantemente en la formación naranja.

En Espartinas, empero, sí hubo sospechas de corrupción. Su anterior alcalde, aunque se fuese del partido, era “su” alcalde y sigue de concejal apoyando todas las decisiones de su ex-partido, fue imputado por las anomalías detectadas en los contratos del programa autonómico de ayudas a personas en exclusión social. Posteriormente quedó absuelto y sus dos sustitutos, porque ha habido alcalde y alcaldesa posteriormente (ambos también expulsados) que han terminado en los tribunales por acoso laboral. De esta forma, por las peleas entre concejales, la ciudadanía ha dejado de recibir subvenciones y ayudas tan necesarias para el desarrollo de la población. Por esas peleas y por posibles corruptelas, que luego no se han podido probar, Juan Marín y Fran Hervías dejaron de verles y hasta de hablarles para no quedar manchados. No es corrupción pero sí un gesto de mala gestión. Como sucedió en Valdemoro donde fueron capaces de quebrar lo quebrado.

Enchufismo sí que han demostrado en Onda Cádiz, que quedó en manos de Ciudadanos con el apoyo del PSOE-A como pago por el pacto de gobierno y colocar amigos en la administración local y paralela. Una gestión opaca, como denuncia Kichi, sin trasparencia, donde se han colocado a todos los amigos que han podido y que lastra al Ayuntamiento de Cádiz por sus impagos. No han llegado en los puestos de trabajo a acosar a un trabajador discapacitado como sí han hecho en Alcorcón, pero desde luego gestionar bien poco y con mala calidad. Y lo que no pueden ocultar, aunque no sea en Andalucía, es que están implicados en la corrupción de la Trama Enredadera en su Ayuntamiento de Arroyomolinos.

Pero el caso que aún está en investigación y sí les señala, otra vez en Almería curiosamente, es el de la UTE Acciona-La Generala. Según la Fiscalía de Almería, tras denuncia de AMAyT, tanto el alcalde como concejales y diputados provinciales de PP y Ciudadanos habría logrado que se colocase a familiares suyos en la empresa que obtuvo el contrato de 110 millones de euros para la limpieza urbana. Para ello hubo que despedir a cerca de 70 personas que nada tenían que ver con los dos partidos políticos. El cuñado del portavoz de Ciudadanos en la localidad, Miguel Cazorla, y el yerno del diputado Roberto Baca, son los que habían sido descubiertos en un caso que sigue con sus investigaciones. Por tanto, debido a que no tienen mucha representación, sí que hay casos que afectan a Ciudadanos y otros que no siendo ilegales, digamos que son alegales, huelen muy mal. Así que Albert Rivera debería taparse un poco cuando declara que no tienen ningún caso de corrupción, porque haberlos haylos.

Gabriel Amat, el padrino del PP andaluz.

El presunto corrupto Amat y Moreno Bonilla

Extraño que nadie durante el debate dijese nada respecto al verdadero padrino del PP andaluz. Hasta M. Rajoy acudía a rendirle pleitesía una vez al año. Tanto Arenas como Moreno Bonilla como mucho podrían ser consigliere, pero lo que ha querido Gabriel Amat se ha hecho en el PP andaluz hasta ayer mismo. De hecho, son tres las ocasiones en que Moreno Bonilla y Pablo Casado han ido a verle a Almería. Por eso que se esconda el caso Amat que tiene, hasta el momento, 25 piezas separadas por haber metido la mano en la aja y haber nutrido a más de 100 empresas familiares con fondos públicos, es casi tan escandaloso como los ERE. Curioso que Rodríguez no lo haya mencionado porque su grupo lo ha llevado hace pocas semanas al Congreso de los Diputados dado el nivel de interferencia política en la vida judicial. Sólo con haber citado el nombre de Amat habrían visto palidecer al candidato del PP, que a buen seguro hubiese escondido las dos cajas que llevaba.

La investigación, tal y como venimos contando, concierne a todo un entramado societario compuesto por, al menos, 100 sociedades y que podría extenderse hasta 300 mercantiles que, según informes de la UDyCO, están vinculadas, de un modo u otro, con Amat, familiares directos y/o socios y que se habrían beneficiado de las decisiones adoptadas por el alcalde de Roquetas en materia de urbanismo y contratación durante los más de veinte años en los que lleva ejerciendo el cargo de munícipe roquetero. Una investigación que, según parece, podría tener ramificaciones socialdemócratas, por lo que Díaz habría estado callada al respecto. Una investigación judicial que tiene su derivada con Hacienda y que, como sucedió con otros como Al Capone, podría acabar por sentenciar a Amat por unos euros defraudados.

Moreno Bonilla, Pablo Casado y Gabriel Amat

También podrían haberle recordado, en este caso Susana Díaz tenía libertad para hacerlo, que el alcalde de Almería del PP ha colocado a su tía para que desarrolle el Urbanismo de la capital. Ramón Fernández-Pacheco Monterreal puso al frente de la gerencia de Almería 20/30 a su tía política María del Mar Plaza Yélamos (casada con el tío Joaquín Monterreal). Pero igual con los niveles de enchufismo que se vienen desarrollando en Andalucía les puede parecer una minucia. Pero podían haber dejado a ambos partidos de la derecha desnudos ante la ciudadanía recordando que ellos tampoco están tan limpios como dicen en Andalucía.

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