Hablar de polémica y de Deloitte es prácticamente utilizar sinónimos. La empresa que va a ser procesada por el caso Bankia por haber cometido, presuntamente, irregularidades en la salida a bolsa de la entidad entonces presidida por Rodrigo Rato, fue la encargada de realizar el informe provisional del Banco Popular y, en base a las conclusiones de dicho documento, se tomó la decisión de intervenir a la entidad y entregársela por un euro al Santander. Casualmente, Deloitte fue durante décadas la auditora del banco cántabro.

Tal y como informamos en Diario16 ese informe provisional está lleno de dudas por varias razones. En primer lugar, por la opacidad demostrada por la JUR a la hora de hacerlo público o de ponerlo a disposición de los letrados de los afectados o de los representantes del pueblo español. En segundo lugar, por las razones que se dieron para no hacerlo público ya que el hecho de que se afirme que se pone en peligro, en primer lugar, al Santander, y, en segundo lugar, al sistema financiero europeo, da una idea de la fragilidad tanto del primero como del segundo si el hecho de ser transparente y coherente con los principios que rigen la UE puede hacer peligrar a un banco como el Santander o a la economía europea. En tercer lugar, porque se plantearon diferentes escenarios que, según los inspectores del Banco de España, constituía una verdadera «grosería técnica». En cuarto lugar, porque uno de esos escenarios era positivo y, «sorprendentemente», no se tuvo en cuenta. El informe de Deloitte estaba tan cogido con alfileres y generaba tantas dudas que hasta hace poco más de un mes no hubo quien se quisiera hacer cargo de realizar el informe definitivo.

Finalmente se ha tenido que hacer cargo la propia Deloitte y, según diferentes fuentes financieras consultadas por Diario16, la estrategia de la auditora pasa por realizar un documento con un lenguaje sencillo para que sea entendido por cualquier persona puesto que tienen claro que va a ser un informe muy demandado tanto por abogados, como por especialistas económicos y financieros y, sobre todo, por los más de 305.000 afectados por las conclusiones del provisional que llevó al Popular a su intervención. Además, Deloitte tiene claro que, después de las diferentes polémicas que ha sufrido en los últimos tiempos (procesamiento por Bankia incluido), su documento será estudiado y analizado con lupa.

En principio tienen la intención de presentarlo antes de las navidades y el informe tendrá una conclusión clara que no es nueva: gracias a que llegó el Santander para salvar al Popular, si no el final hubiera sido traumático. Deloitte no sólo tiene intención de presentar, nuevamente, los distintos escenarios, haciendo hincapié sobre todo en los negativos ya que, una de sus pretensiones es hacer ver lo que hubiese ocurrido si el día 7 de junio no se hubiera la intervención y la venta al Santander por un euro. Para poner un escenario trágico e intentar convencer a la opinión pública de que todo lo que se hizo —incluido el hecho de arruinar a más de 305.000 familias— fue por el bien de España porque, si no hubiese aparecido el Santander con su euro, el Popular hubiera tenido un coste para todos los españoles, empezando por aquellos que tenían depósitos por encima de 100.000 euros que hubieran perdido todo lo que tuvieran de más hasta la gente que se hubiese acercado a su sucursal y no habría podido sacar dinero o los comercios que, según esta versión, no hubieran podido abrir sus negocios porque los TPV estarían inutilizados.

Deloitte también tiene intención de argumentar que esa catástrofe no habría afectado sólo al Popular sino también al sistema financiero español. ¿Les suena este argumento? La auditora que lo fue durante décadas del Santander va a intentar convencer de que si la entidad presidida por Ana Patricia Botín no hubiese hecho su oferta «generosa», el rescate del Popular habría tenido un coste para el Estado de 35.000 millones de euros. Esta es precisamente la misma respuesta que dio Luis de Guindos al socialista Pedro Saura en el Pleno del Congreso de los Diputados cuando fue preguntado sobre el caso Banco Popular y, en cierto modo, es un compendio de los argumentos que desde Europa y desde el Santander llevan trasladando desde el mismo día 7 de junio, argumentos que los hechos y la documentación que este medio ha publicado desmontan uno a uno.

Lo más sorprendente es que en el informe definitivo, Deloitte declarará que sólo hubo una oferta por el Popular: la del Santander. Esto no es del todo cierto porque, tal y como hemos publicado en Diario16, en los días anteriores a la intervención se presentaron ofertas para ampliar capital por parte de Deutsche Bank y de Barclays. Además, Criteria Caixa había desbloqueado 4.000 millones de euros para, precisamente, personarse en la subasta del Popular. ¿No hubo ofertas o no se quiso que las hubiera? Con estos tres ejemplos suma un total de 12.000 millones de euros que estuvieron al alcance del Popular pero que no se tomaron en cuenta porque la única solución posible era la del Santander.

Que tanto Deloitte, el Santander, Luis de Guindos como las instituciones europeas estén utilizando la misma argumentación para defender la intervención del Banco Popular y la ruina de más de 305.000 familias es una demostración de que todo es una operación orquestada para un único fin: rescatar al Santander.

La «grosería» de Deloitte que arruinó a las 300.000 familias del Popular

La JUR no tiene quien justifique la intervención del Popular y su venta por un euro al Santander

 

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