Fuente: PCM

La aclaración del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la inmunidad de desplazamiento y adquisición del acta de eurodiputado de Oriol Junqueras, además de toda una retahíla de leguleyos más listos que los propios jueces (incluidos algunos catedráticos que parecen no haberse leído el último párrafo), ha provocado que la ultraderecha española, con Vox a la cabeza como no podía dejar de ser, haya lanzado una campaña en redes para que España abandone la Unión Europea. Así, han utilizado Spexit (en esto lo del uso del español no les importar y prefieren utilizar la lengua imperial) para señalar su inconformidad con no se sabe qué pérdida de soberanía nacional e indisolubilidad de la nación que sólo se encuentra en sus cabezas. Como son cosas fascistas para alimentar al monstruo no merece la pena hablar más de esas salvajadas demagógicas pero sí hay que señala que un destacado dirigente de Izquierda Unida se ha unido jubilosamente a estas protestas de la extrema derecha.

Álvaro Aguilera, secretario general del PCM y según fuentes internas némesis de Alberto Garzón, ha querido ser más que los neofascistas y ha subido la apuesta de la salida de España por estar entregada al capitalismo y el imperialismo. Justo el mismo discurso que el dirigente de Vox Santiago Abascal, salvo en lo capitalista obviamente. “Hay una ‘izquierda’ progre y neoliberal que apuesta por la UE. Un modelo de dominación imperialista y capitalista. Con él no hay alternativa constituyente. El capital campa a sus anchas, y cualquier propuesta transformadora será inviable. Dejemos de hacer el ridículo. #Spexit”. Si Abascal dice que la UE nos quita soberanía nacional, Aguilera afirma que es soberanía popular lo que se pierde por culpa de la política imperial. Aunque si se lee con atención los mensajes acaba por defender la soberanía nacional de la burguesía catalana de igual forma que Vox defiende la nación burguesa española. Paradojas de la otrora izquierda comunista… o como dirían algunos la ex-izquierda.

No ha leído el auto del TJUE Aguilera y se nota. No dice nada de presos, ni de liberarlos, ni nada sobre sentencias fraudulentas, que es lo que viene manteniendo el dirigente madrileño de lo que hace tiempo fue un partido comunista. Según el secretario general fue el PCE quien advirtió que la UE era un instrumento imperial del capitalismo, eso sí, todos los socialistas, comunistas e intelectuales que lo decían hace más de 30 años no existen. Cosas de darse protagonismo que son usuales en los cargos políticos, pero en el fondo si se fijan, el planteamiento de Aguilera y el de Abascal es el mismo, retroceder al marco estado-nación para defenderse de las distintas ofensas que recibe el pueblo español por parte del imperio franco-alemán. Es el mismo discurso en el fondo, un discurso de desplazamiento del foco de lucha para reforzar lo nacional. Mientras las luchas por lo material se abandona, queda el recurso a la creación de un muro nacional que permita, en un caso preservar el espíritu español y en el otro… en el caso del otro no es muy claro lo que se quiere salvo no-se-qué constituyente.

Vuelta a la perversión del lenguaje para parecer muy “verdadera izquierda”, la purga a las gentes de Carabanchel deben ser parte de esa acción constituyente, pero en el fondo actúan de la misma forma que la extrema derecha. Es más, si entramos en lo riguroso del texto de Aguilera habría que preguntarle ¿qué está haciendo para lo destituyente?, ¿sobre qué sujeto se asienta esa destitución que permitiría un proceso constituyente? Lo queer y toda la fauna de la diversidad parece, porque la clase trabajadora sólo es citada como quien cita los salmos bíblicos. Es más, como han propuesto intelectuales europeos como Étienne Balibar (que igual algo más que izquierda progresista es) el marco de la Unión Europea permite realmente la lucha internacionalista de las clases subalternas, aunque sólo sea por aquello de que el proletariado no tiene patria y cadenas que decía cierto texto que se cita pero no ejecuta. Frente al internacionalismo obrero, proletario, sindicalista, trabajador, precariado o como quieran llamarlo, Aguilera pide la salida de la UE y el cierre en las propias fronteras y no para hacer una revolución sino para pensar cómo hacer un proceso constituyente sin proceso destituyente previo. Ni Lenin fue capaz de eso, claro que Lenin no se acercaba a los planteamientos ideológicos de todos los partidos fascistas de la Unión Europea. Algunos políticos deberían respetarse un poco más y seguir con la poesía.

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