El verano para las huestes madridistas no está siendo bueno. No sólo el rival de la ciudad se los merendó con un estruendoso 3-7, ese mismo que quieren rebajar diciendo que es como un 0-4, sino que los fichajes no parecen ser tan espectaculares, increíbles, ganadores de balones de oro como se vendió desde el florentinato. A ello hay que añadir que el entrenador sigue en sus trece de utilizar a los mismos de siempre no se sabe si para que le traigan algo más, no se sabe si por incapacidad futbolística (como avisó hace tiempo el Loco Gatti). El caso es que cualquier palabra, cualquier mérito que logre el Atlético de Madrid es, de forma rauda y veloz, acribillado desde los medios que controla Florentino Pérez, con o sin necesidad de llamada.

Dos son las cuestiones de los últimos días que han tenido entretenida a la prensa florentina. La primera son las palabras de Diego Pablo “Cholo” Simeone respecto a la carencia de base de juego del Real Madrid. Han sonado a cuerno quemado esas palabras donde se decía una verdad obvia y de la que, hasta hace dos días, bien que alardeaban en las tribunas del florentinato. Para el entrenador del equipo rojiblanco el Real Madrid no tiene un estilo de juego definido como marca de la casa, sino que dependiendo de los fichajes, gracias al talonario, juegan unas veces a una cosa y otras a otra. Aquello de “Zidanes y Pavones” fue el lema de ese estilo de intentar ganar. Fichajes de relumbrón con cuya calidad se deberían resolver los partidos más el apoyo de unos cuantos canteranos. Por tanto, Simeone nada más que atestiguaba los deseos del señor de las contratos públicos. Y tal vez una respuesta a los ataques sufridos en los últimos días.

El problema es cuando tirar de chequera no llega para ganar todo. Porque desde que se fuera José Mourinho el Madrid ha jugado a poner buenos jugadores en el campo y ver qué caía. Por suerte han caído unas Champions, pero en el mismo período su otro rival, el FC Barcelona, ha llenado su sala de trofeos hasta desbordarla. Esto no lo ven en el florentinato, sólo sirven las Champions, para las cuales, todo hay que decirlo, sólo hay que jugar bien y a tope prácticamente diez partidos en toda la competición. Cuatro para clasificar y uno más por eliminatoria y final. Que en Tiempo de Juego de la cadena COPE le pregunten día sí, día también a Pepe Domingo Castaño “si el Madrid mamonea” es un claro indicio de la carencia de patrón de juego.

Y poner negro sobre blanco esa carencia (no gusta en el Bernabéu ni defender, ni tiqui taca, ni nada que no sean carreras innecesarias para no llegar a un balón, hacer populismo de cara a la grada…) ha provocado que el florentinato haya saltado al cuello del entrenador rojiblanco sin pensar, no piensan en general, que igual hay algo de razón y que no es un crítica feroz. También ha repetido Simeone en diversas entrevistas, en esa también, que hay muchas formas de llegar a la victoria. Pero les da igual, no pueden permitir que les digan las verdades a la cara y menos después de un rapapolvo deportivo (que empieza a ser habitual en época estival ya que los rojiblancos ganaron la Supercopa de Europa 2-4 hace un año). Eso sí, como no tienen argumentos, sacan a pasear las trece Champions dando la razón, sin percatarse de ello, al argentino. Tomás Roncero, símbolo del florentinato de tribuna, hecho una furia, con las venas del cuello hinchadas haciendo chistes y pidiendo que no vendan a James Rodríguez a los rojiblancos. Otro que no se da cuenta que con esa petición lo que hace es situar al Atlético de Madrid por encima de su propio equipo. El miedo es lo que tiene.

Por si no bastara con los insultos y las bravuconadas respecto a las Champions (la liga, la copa y demás no cuentan según parece) el florentinato sigue con su campaña de ocultar las buenas noticias que tienen que ver con el Atlético de Madrid (tanto como ocultar los problemas con el Fair Play financiero). El diario AS publicaba ayer un artículo con el siguiente titular: Vinicius y Rodrygo, en el Top-10 de los mejores sub-20 del mundo. La entradilla decía lo siguiente (así entenderán el engaño informativo): “Los dos futbolistas del Real Madrid figuran en cuarta y octava posición respectivamente. Sancho, De Ligt y Havertz lideran un ranking que publica Sportweek”. Todo el mundo dirá que es una buena noticia, el florentinato se estremece pensando en un futuro, pero ocultan una parte importante de la información que el recién fichado por al Atlético de Madrid, João Félix está en la quinta posición. No hay un artículo en la sección rojiblanca diciendo que es el quinto ni nada por el estilo, es más, en la información, los ponen en un segundo párrafo como escondido.

No pueden, por mandato superior, o por asimilación de los deseos del jefe de ACS, decir que el Atlético de Madrid hace las cosas bien o que tiene figuras. Al igual que ocultan que es el equipo que mejor ha vendido y, parece, que mejor ha fichado sin gastar más de lo ingresado (aunque insisten en que ha gastado mucho para dañar la imagen o vaya usted a saber qué fobia o envidia), no habla de los reconocimientos recibidos por sus jugadores. Cuando algún jugador de Atlético de Madrid gana un premio individual ese premio está devaluado; cuando salen en listas por delante de alguno de los suyos se oculta; pero cuando ganan ellos (con más que sospechas en algún caso) hasta hacen fiestas. Saben que viudo con gafas se lo recompensará y les saludará. Incluso les filtrará alguna mentira para bajar o subir el precio de algún jugador. Lo curioso, al final, es que en el Metropolitano están tranquilos sabiendo lo que hay que hacer, mientras que en el Paseo de la Castellana no saben cómo cuadrar las cuentas, cómo vender a Bale, ni si Zidane se comerá el turrón. La vida es triste sin Ronaldo y con figuras añejas que ya sólo se arrastran por los campos de fútbol.

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