Al senador de En Comú Podem (Unidos Podemos), Joan Comorera, le han dejado con un palmo de narices. El gobierno del PSOE, al que ayudaron en la moción de censura, se suponía que sería más concreto que el infausto del PP en las respuestas a los parlamentarios. Pero parece que no, que siguen igual de parcos cuando se habla de altos cargos. Siempre pensarán aquello de “no vaya a ser que me toque a mí cuando me echen de aquí”. Y todo a cuenta de la escolta policial del ex-ministro José Manuel Soria, el de los papeles de Panamá, sí.

El senador de izquierdas, como pueden ver en las imágenes adjuntas, preguntó sobre el porqué del mantenimiento de esa escolta. “La Policía no ha retirado el servicio de protección al ex-ministro José Manuel Soria y afirma que han podido comprobar recientemente que la Policía lo acompaña en sus viajes de negocios y de placer, añadiendo que el ex-ministro elige los momentos en que considera que debe estar acompañado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana” exponía el senador. Una situación sumamente extraña, según la legislación vigente, por no decir irregular. Una escolta pagada por toda la ciudadanía para actos privados y personalistas y a expreso deseo del ex-ministro.

Más extraño aún cuando sigue el relato Comorera: “Así señala que el pasado 9 de abril el ex-ministro de Industria, Energía y Turismo, viajó de Gran Canaria a Madrid y relata que un coche camuflado, con dos policías, conductor y escolta, lo recogió en su chalet de Tafira para su traslado al aeropuerto de Gando. El vuelo lo hizo con el escolta a bordo, que de inmediato regresó a la isla, tras dejar al ex-ministro en manos de otros dos compañeros adscritos a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, también con coche camuflado”. Utiliza un escolta para viajar dentro del avión. Un viaje de Canarias a Madrid que como todo el mundo sabe es frecuentado por peligrosos terroristas, asesinos a sueldo de la mafia calabresa y demás peligros para la integridad del ex-ministro. Muy extraño y con olor a irregularidad.

Por todo ello Comorera preguntó al Gobierno: “¿Por qué no se ha retirado el servicio de protección al ex ministro José Manuel Soria? ¿En cuántas ocasiones se ha prestado servicio de protección por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al ex-ministro José Manuel Soria desde que dejó el cargo y por qué razones? ¿Cuál ha sido el coste para el erario público de la protección del ex ministro desde que dejó el cargo?”. La sorpresa vendría con las respuestas.

Tras la típica introducción que alude a la normativa a aplicar o el razonamiento administrativo de la cuestión, el Gobierno comienza a desviar la atención sobre lo preguntado. Reconocen que le han prestado ese servicio (que se presta a personas con riesgo de su integridad) durante dos años, pero ya que han preguntado por ello pues que igual se lo quitan: “Una vez finalizado dicho plazo, se está procediendo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a evaluar el nivel de riesgo personal de la referida personalidad, cuyo resultado determinará el mantenimiento, modificación o supresión de su servicio de protección personal”.

La pregunta del coste recibe una respuesta sumamente esclarecedora, para quien haya respondido evidentemente: “Dentro del presupuesto asignado al Ministerio del Interior figuran partidas de gasto destinadas a Seguridad Ciudadana, estando comprendida dentro de la misma la seguridad y protección de altas personalidades”. Se les pregunta por un gasto concreto, no por todo el dinero que se gasta en proteger a todas las personalidades. ¿Por qué lo ocultan? Igual porque ni lo han mirado.

El senador Comorera, como pueden imaginar, ha quedado pálido por la respuesta. Así, en declaraciones a nuestro medio, explica que “en primer lugar, la respuesta es incompleta porque no facilita los datos que se pedían sobre cuántas ocasiones se ha prestado el servicio de protección al ex-ministro y por qué razones”. Tampoco, prosigue el senador catalán, han explicado “el coste específico que ha supuesto para el erario público la protección al ex-ministro”.

“En segundo lugar, la instrucción 3/2012 de la Secretaría de Estado establece que sólo se proporcione ese servicio de protección a quien realmente lo requiera en atención a sus circunstancias personales y al grado de amenaza real que soporta, minimizando el catálogo de autoridades que deban contar con servicio de protección por razón exclusiva de su cargo” ha explicado con claridad Comorera. Critica, además, que el gobierno no explique esas circunstancias especial: “No sabemos cuáles son las circunstancias personales, ni el grado de amenaza real que soporta el sr. Soria y nadie lo ha justificado” concluye. Por seguir con la ironía, igual ni Soria sabe qué amenaza tiene encima, pero le gusta el coche oficial y la escolta.

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