Estupor es la mejor definición para lo que los afectados del Banco Popular están viviendo por el cambio de estrategia del Partido Socialista en la Comisión de Investigación sobre la Crisis Financiera en la que se está buscando las responsabilidades, entre otros asuntos, de la caída del Banco Popular y su venta al Banco Santander por un euro que dejó un reguero de 305.000 familias arruinadas, de más de un millón de vidas rotas.

Pedro Saura, con sus altos y bajos, había llevado una estrategia de búsqueda de responsabilidades en la gestión de Emilio Saracho y en las causas de la pérdida de depósitos, además de buscar las connivencias entre los organismos públicos con la operación. Sin embargo, la salida de Saura del Congreso para ocupar la Secretaría de Estado de Infraestructuras provocó un cambio en la portavocía de los socialistas en la Comisión de Investigación y el Grupo Parlamentario decidió que fuera la diputada Margarita Pérez Herraiz quien se hiciera cargo de la representación socialista, precisamente en un momento que era muy esperado por los afectados del Caso Banco Popular.

Sus intervenciones sorprenden, en primer lugar, por la monotonía y por la constante lectura de una batería de preguntas sin ningún tipo de argumentación previa, hecho que ha provocado que la presidenta Ana Oramas la haya reprendido porque su velocidad de lectura impedía a los comparecientes, incluso, tomar notas para preparar sus respuestas. Daba la sensación de que, por ignorancia sobre el tema, le pasaron un guión para que lo leyera, algo así como si a una persona sin formación científica tuviera que dar un discurso sobre la teoría de cuerdas. No hay más que ver el lenguaje gestual del diputado por Huesca, Gonzalo Palacín, tras escuchar a su compañera de partido, sobre todo porque este hombre ha desarrollado su experiencia profesional en banca.

Lo que más estupor y alarma social ha generado entre los afectados ha sido que la representante socialista haya utilizado argumentos similares a los que están utilizando quienes están defendiendo la gestión de Saracho o la nula responsabilidad del Santander en la caída del Popular. La señora Pérez Herraiz debería saber que las propias instituciones europeas en los informes que han publicado han determinado que el Popular fue intervenido por una crisis de liquidez que nada tiene que ver con las cuentas del año 2.008 en adelante, fecha a la que se está remontando la diputada socialista.

Miles de afectados se han echado las manos a la cabeza cuando ha llegado a asimilar la situación de las Cajas de Ahorro con la del Banco Popular, otro de los argumentos utilizados por quienes quieren quitar responsabilidad al Santander y a Saracho cuando pretenden emparejar el Caso Bankia con el Caso Banco Popular.

Su insistencia respecto a la operación de compra del Banco Pastor por parte del Popular resulta sorprendente puesto que nada tuvo que ver dicha operación con la caída de la sexta entidad financiera del país. ¿Qué pretende demostrar la señora Pérez Herraiz? ¿Culpar de la situación del Popular en junio de 2.018 después de la gestión de Saracho a la realidad de 2.011? Más bien parece que utiliza los mismos argumentos que utilizaría el ex presidente del Pastor, investigado por blanqueo de capitales por el desarrollo de un sistema de captación de depósitos entre no residentes en España en Latinoamérica a través de agencias de cambio y agencias de viaje, que eran las que se relacionaban con los que tenían los fondos. Las agencias se llamaban Belfast Link y Eves. Lo que debería saber Margarita Pérez Herraiz que José María Arias sí que tuvo implicación directa en la caída del Popular por sus relaciones con Antonio del Valle y Reyes Calderón.

De tanto mirar hacia atrás en el tiempo la portavoz socialista podría llegar a culpar a don Luis Valls Taberner de la caída del Popular en 2.018.

Los afectados del Banco Popular están asistiendo estupefactos a la actuación de Pérez Herraiz, sobre todo porque su única mención a Saracho ha sido, tanto ayer como hoy, para hacer referencia a los comentarios que hizo el ex presidente sobre las cuentas de 2.016 olvidándose de todos los movimientos de quien llegó al Popular sin tener «ni puta idea de gestionar el banco» y que se llevó una cantidad cercana a los 100 millones de euros por apenas 5 meses de trabajo.

Fuentes de los afectados se han puesto en contacto con Diario16 para transmitirnos su enfado y su estupor por las intervenciones de Margarita Pérez Herraiz y algunas plataformas nos han comentado que están estudiando la interposición de demandas contra ella.

¿Qué pretende el Grupo Socialista con este cambio? La labor que está realizando el Gobierno de Pedro Sánchez a la hora de buscar soluciones para el pueblo en vez de para las élites, queda destrozada por la actuación de Margarita Pérez Herraiz porque ésta se ha colocado en la argumentación de quienes defienden a las élites. No puede ser que el Ejecutivo esté trabajando para la ciudadanía y su grupo parlamentario sea su peor enemigo. ¿Ha tenido algo que ver en este nombramiento la influencia de Pepe Blanco, a quien le une una gran amistad con la señora Pérez Herraiz? ¿Nada tenía que oponer Adriana Lastra? ¿Por qué se permite que se destroce el trabajo de Pedro Saura? El Grupo Parlamentario Socialista tiene suficiente banquillo entre los diputados como para haber colocado a esta señora.

Mañana comparecen Ángel Ron y Emilio Saracho. De mantenerse la señora Pérez Herraiz, el segundo habrá encontrado una aliada inesperada porque nadie podía pensar que fuera el Partido Socialista quien se pusiera de parte del Santander y de quien con su nefasta gestión llevó a un banco solvente a la inviabilidad por una crisis de liquidez, eso sí, llevándose casi 100 millones de euros por ello. ¡Menudo favor le está haciendo la señora Herraiz a la ministra de Economía, la gallega Nadia Calviño, el mismo que le está haciendo la señora Ana Patricia Botín!

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