El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha reclamado al Gobierno central que incluya en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) los 206 millones de euros necesarios para la ejecución de las infraestructuras hidráulicas «que tiene pendientes y que urgen» en Almería para corregir la «inadmisible falta de seguridad hídrica» que sufre la provincia. En las jornadas ‘Por un precio justo del agua’, promovidas por la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar con motivo del Día del Agua, ha sentenciado que «las escasas inversiones y los episodios de sequía exigen la puesta a punto de fuentes complementarias como las aguas desaladas y regeneradas, que tienen, en general, un alto coste para el agricultor».

Sánchez Haro, que ha destacado la trayectoria y conocimientos de la comunidad de usuarios en la recuperación y mantenimiento del acuífero del Campo de Níjar, ha calificado de «acto de justicia» la rebaja del precio del agua desalada, que sí se aplica en Murcia y Alicante desde 2015, y el «logro» del resto de compromisos incorporados a la Ley de medidas urgentes para paliar la sequía, aprobada el pasado 7 de marzo en el Congreso de los Diputados. «Estamos, por tanto, más cerca de que las infraestructuras que reivindicamos desde hace años, la subvención para que el coste de los recursos procedentes de las desaladoras no exceda de los 30 céntimos por metro cúbico y el impulso definitivo de la reutilización de las aguas residuales regeneradas sean una realidad», ha aseverado el consejero.

Con el fin de minimizar los plazos, Sánchez ha recordado que ya remitió una carta a mediados de este mes a la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para solicitarle que habilite, «con la mayor brevedad», el procedimiento para bonificar la tarifa del agua desalada y ponga en marcha las obras de desalación, depuradoras y conducciones de suministro bajo la financiación del fondo extraordinario de lucha contra la sequía, establecido por la nueva Ley y dotado con 1.000 millones de euros.

Para el responsable del Gobierno andaluz, «ya no hay excusas posibles», en la medida en que con «206 millones de euros, prácticamente, se solucionaría el problema del déficit hídrico de Almería». De hecho, según ha concretado, con esa inversión se cubriría, por ejemplo, la «perentoria» ampliación de la capacidad de la desaladora de Carboneras hasta los 84 hectómetros cúbicos; la reparación de la desaladora del Almanzora, que aportaría 20 hectómetros cúbicos más, o el incremento del volumen de aguas regeneradas para su reutilización y su conexión de redes hasta conseguir otros 15 hectómetros cúbicos.

Rodrigo Sánchez sostiene, en este punto, que «es fundamental recuperar el nivel de inversión en unas infraestructuras que condicionan el desarrollo». Con ello, el consejero ha aludido a que entre 1996 y 2010 el presupuesto destinado al agua creció en España el doble que el Producto Interior Bruto (PIB) para, entre 2011 y 2014, reducirse un 60%. «Desde Andalucía, desde luego, contribuiremos a ello con todos los recursos a nuestro alcance», ha ratificado el responsable autonómico.

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha convocado 66 millones de euros en 2017 para auspiciar la modernización y nuevos regadíos, la autoproducción energética y las auditorías energéticas en el regadío en busca de la máxima eficacia. Un esfuerzo que, como ha subrayado el consejero, «tendrá continuidad en 2018 con la puesta en marcha de tres nuevas líneas de ayudas con un montante global de 43 millones de euros» que impulsarán la regeneración de aguas residuales en estaciones depuradoras de aguas, la conexión de estaciones de tratamiento de aguas regeneradas con las instalaciones de riego de comunidades de regantes y nuevos regadíos abastecidos con aguas regeneradas.

Sánchez Haro ha resaltado el papel protagonista de la comunidad de usuarios en el ciclo integral del agua y la mejora de su calidad en el Campo de Níjar, «responsable directa de que la horticultura protegida de la comarca sea un modelo sostenible económicamente y respetuoso con el medio ambiente». No en vano, Níjar concentra el 59% de la producción de hortalizas ecológicas de Almería, con una superficie que supera las 2.700 hectáreas, más de 850 de ellas en producción integrada. Ante esta realidad y el sobrecoste del agua desalada, el consejero ha expresado que «la recuperación del acuífero no debe recaer exclusivamente en los agricultores».

La mejora competitiva del sector hortícola de Almería, según Rodrigo Sánchez, depende en gran medida de la reducción de gastos, de «hacer más con menos», un reto en el que los regantes de la comarca colaboran con la Universidad de Almería para encontrar alternativas a la reducción del precio del agua desalada. Entre las fórmulas posibles se encuentra la propuesta de modificación fiscal de la tarifa del agua promovida por la propia comunidad de usuarios, «ya de por sí un ejemplo de eficiencia en la gestión con ratios de fuga inferiores al 1%». Sus regantes, además, consiguen los mayores valores en producción por volumen de agua, muy cercanos a los 13 euros por metro cúbico. No obstante, el consejero ha invitado a seguir por esa senda y a no perder de vista la «gran opción» de las energías renovables en la lucha por reducir los costes en el regadío.

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