Nueva campaña del PP dirigida a manchar la imagen del PSOE y nueva demostración del rancio machismo que se encuentra inserto en las entrañas del partido reaccionario. Desde que Pablo Casado se hizo con la presidencia se vienen acumulando insultos, fanfarronadas y muestras de una incultura impropia de personas que dicen querer llevar las riendas del país. En esta ocasión no han tenido mejor ocurrencia en la fábrica de memes de la calle Génova que lanzar una campaña contra las mujeres del PSOE. Aprovechando la carencia de facilidad de palabra de algunas o con la clara intención de hacer una chanza de mal gusto, han publicado una serie de memes con frases fallidas de esas mujeres socialdemócratas.

Solamente han sacado a mujeres, no porque los hombres socialdemócratas sean más locuaces, sino porque después del éxito del 8M saben que muchas mujeres se van a acercar al PSOE huyendo de la derecha trifálica. Y como no quieren que consideren al PP un partido antimujer, a los cerebros grises de Génova se les ha ocurrido urdir una campaña completamente machista que acaba afirmando lo que querían negar, que el PP tiene a las mujeres como barbies o epicleras. La mayor demostración de patriarcalismo que se haya podido ver en décadas, porque esto no es “aguántame en cubata”, esto es la plasmación real de lo que es el patriarcado contra el que lucha el feminismo. Hacer ver que la mujer es un ser inferior, en esta ocasión, mediante la falta de locuacidad. Aunque para falta de locuacidad nada mejor que recordar al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, famoso, por aquello de: “Lo más importante que se puede hacer por vosotros es lo que vosotros podéis hacer por vosotros”; “Como decía Galileo, el movimiento siempre se acelera cuando se va a detener”; “Somos sentimientos y tenemos seres humanos”; “Los españoles son muy españoles y son mucho españoles”; “Es el alcalde el que quiere sean los vecinos el alcalde”; o “ETA es una gran nación”.

Lo curioso es que en esta campaña incluyen a una ciudadana por ser esposa del presidente del Gobierno. Que se sepa Begoña Gómez ni es afiliada al PSOE, ni cargo del mismo partido, pero en su campaña de descrédito tienen que incluirla para señalar al propio presidente Sánchez, desde el machismo que cree a la mujer como incapaz de autonomía respecto a la pareja-macho. Una doble vergüenza en la que además meten la pata y la señalan como primera dama. Si lo han hecho por befa les convendría recordar a Ana Botella a la que llamaban así desde el propio PP y ella bien que actuaba en consecuencia; si lo hacen por ignorancia habría que decirles que en España no hay ninguna primera dama ya que la Constitución no recoge esa figura para nadie. Ni Letizia Ortiz lo es. Pero esperar que en el PP haya realmente materia gris suficiente para comprender ciertas cosas y tener ingenio, es como esperar que llueva oro.

La mendacidad es la seña de identidad del PP de Casado, algo que demuestran sus dirigentes, especialmente los más allegados como Isabel Díaz Ayuso quien podría dar un curso sobre la materia y que es la responsable de esta campaña de memes machistas. Cuando esta mujer habla de libertad, visto lo visto, se comprueba que sólo habla de la suya porque la libertad de pensamiento de las otras mujeres no la respeta. Y es curioso porque se autocalifica de liberal y lo primero que hace es negar a los demás libertad para pensar distinto y no estar sometidos a sus deseos y los del establishment. Pero claro pedir una clase política culta, en general, y en el PP en especial parece que es más complicado que completar las pruebas de Hércules. Si sólo les queda el recurso a la mentira y la ignominia (porque ignominioso es hacer un acto con mujeres, con el macho al frente eso sí, y luego lanzar semejante campaña), se comprueba que la podredumbre pepera es más grande de lo que se esperaba. Un dirigente mentiroso, ignaro y sinsorgo rodeado de un séquito de montaraces muy lejos de lo que deberían ser al llamarse liberales. No creen en la emancipación de la persona, ni en su vida mediante la razón. No, en el PP de Casado sólo cabe la mendacidad y el insulto sin gracia. Y el reconocimiento de que son el partido de la corrupción.

Y para rematar la ignominia, aunque se puede adjetivar la propuesta del Partido Popular como asquerosa, racista, infame, execrable, indigna o miserable, no se les ocurre otra cosa que pedir que no se expulse a mujeres migrantes estando embarazadas si entregan sus hijos en adopción. De ser así la propuesta no estaríamos ante una propuesta mercantilista sino vulneradora de los derechos humanos y cualquier moral que ustedes quieran elegir. Sólo una mente enferma y con pus en vez de líquido encefalorraquídeo puede haber pensado algo así. Lo más probable es que no sepan ni lo que han propuesto porque son muy torpes y estúpidos, pero sólo que se pueda pensar algún mecanismo parecido a lo propuesto merece el desprecio del resto de la humanidad, pues esa persona no es ni humana, es peor incluso que la mayoría de animales salvajes que viven en manada. Fíjense que no sólo es robarle el bebé, sino que al final se acaba expulsando a la mujer pues se dice retraso en la expulsión. La roban al ser que lleva en sus entrañas y la dan una patada en las posaderas hacia fuera del país. Nivel nazi como poco.

No es que puedan gobernar mirando hacia la completa satisfacción de los deseos expresados por la clase dominante, con la consiguiente explotación y saqueo de las demás clases, sino que desde el PP tratan a las personas como si fuesen un rebaño de incapaces y, por tanto, merecedoras de estar bajo el yugo opresor de las voliciones del máximo dirigente de la formación. Meras mercancías. Chulería e ignominia para ocultar una personalidad autoritaria, machista y con características psicóticas es lo que destaca en Casado. Después de saquear las arcas públicas para entregar los dineros a los villar-mires o florentinos del mundo, quieren ir más allá y aplicar la sumisión total. Comenzando por las mujeres que, en su pensamiento, ya están siendo muy rebeldes y pueden desmotarles el chiringuito. Esta campaña no es más que miedo a las mujeres y a la izquierda, la cual es más digna y tiene códigos morales mucho mayores que esa derecha reaccionaria y entregada al poder imperial y a la clase dominante.

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