Ya queda claro que le regalaron el máster y que las carreras las estudio desde su casa y con convalidaciones extrañas, porque no se puede decir una boutade tan enorme en un acto público, por mucho mitin electoral que sea y aunque compartas escenario con Juan Manuel Moreno Bonilla. Está claro que sobre Historia de España, o sobre Historia en general, Pablo Casado no tiene ni idea. Merece una calificación de “0 zapatero”, como les gustaba hacer la gracia a los aznaristas. Entre anacronismos y una historia que le han debido contar de mala forma, Casado metió la pata con la conquista de América.

Como pueden ver en el vídeo adjunto, Casado ha querido explicar la historia de España a su manera, que es una manera errónea, diciendo preguntándose “¿qué otro país puede decir que un nuevo mundo fue descubierto por ellos?”. España no lo puede decir, entre otras cosas porque no existía en esa época. Existían los reinos de Castilla y Aragón con sus dos monarcas a la cabeza en cada uno de ellos. De hecho, aún debaten sobre ello los historiadores, España como tal no se sabe si surgió con Carlos I o con el primer Borbón, Felipe V. Lo que está claro es que no existía el país España y sí el reino de Castilla y el reino de Aragón. El término España se había utilizado por diversos príncipes y los extranjeros nos catalogaban como españoles en ocasiones, pero castellano y aragonés era la forma frecuente de identificación, de hecho lo ha dicho el dirigente popular en un lapsus. Pero España como Estado en sí no existió hasta un tiempo después.

“Que tres embarcaciones, que salieron de precisamente de Huelva, con capital no sólo castellano sino privado también de estas tierras, cambiarían la historia del mundo” ha afirmado Casado. Otra metedura de pata por no saber y querer quedar bien. Las embarcaciones salieron de Palos no por gusto sino por castigo. Al incumplir los acuerdos pesqueros del Tratado de Alcáçovas, obligaron a la ciudad a pagar unos 300.000 maravedíes para la expedición y los costes de embarque y atraque. En este sentido sí aportaron dinero los andaluces avant la lettre. Pero no fue capital privado, sino una multa a la ciudad. El resto del dinero fue aportado por la corona de Castilla, con el apoyo de Aragón, mediante un préstamo de un judío de Valencia, más el dinero que aportó Colón que fue prestado por un comerciante de Florencia al que no pagó según parece. Ni capital castellano, ni capital andaluz, ni capital privado en sí. Entre otras cosas porque la palabra capital supone en sí un anacronismo, así como intentar modernizar el acto conquistador como una cuestión comercial. Lo que convenció a Isabel de Castilla y a Fernando de Aragón fue poder cristianar a personas de las Indias, no el que se fueran a sacar toneladas de oro y plata, algo que no sabían. El costo de la operación era de 2 millones de maravedíes, poco para lo que llevaban gastados en guerras, y se pensaba que comercialmente se podría doblar esa cantidad. Pero esto no lo sabe Casado.

Y cambiar la historia de la humanidad es exagerar un tanto. Fue importante para verificar las tesis de Ptolomeo sobre la circularidad terrestre, sirvió para potenciar la acumulación de capital en Europa que provocaría, sólo en parte, el nacimiento del capitalismo, pero ni punto de comparación con las revoluciones estadounidense o francesa, ni con la bomba atómica, ni otras tantas cosas que hoy sí tienen importancia. Que España llegase a ser un Imperio puede gustar a los antiguos, hoy en día se sigue viendo a América Latina, desde las élites, como un territorio de obtención de beneficios. Como el Imperio Británico vamos.

Si viajase más a distintos países vería que la historia no es como se la han contado, sino un poco diferente. En la capital de Texas, Austin, se encuentra el Parlamento estatal y allí a la entrada, en el pasillo de cuadros de los gobernadores, hay un mosaico en el suelo donde se ven las banderas de los países de los que ha formado parte Texas. Y está el estandarte de Castilla no la rojigualda. Igual eso indica que los texanos han aprendido un poco más de historia que Casado. España como Estado no conquistó nada porque no existía ni un Estado como tal, sino dos bien diferenciados y con aranceles y fronteras interiores. Y tampoco hubo empresarios capitalistas que financiasen la expedición a cambio de beneficios sobre lo encontrado.

Pero lo más gracioso es lo afirmado por Casado justo al principio: “Una nación centenaria que ha hecho tanto por la humanidad”. Descubrimos gracias a Casado que la nación española, pese a lo afirmado en otras ocasiones, es sólo centenaria. Esto es, la nación española surgió en 1918 aproximadamente, antes los liberales que clamaban por una España moderna debían ser unos adelantados a su tiempo o algo así. Y los diputados de las Cortes de Cádiz deben ser hologramas para divertimento de adolescentes. ¿Puede explicar Casado cómo la nación centenaria ha cambiado a la humanidad? Porque nadie nos había contado la importancia de España en el siglo XX. Al final va a resultar que de estudios poco y por los pelos. El caso es que se ha ganado un 0 en Historia.

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