Es habitual que las bromas sobre el cuñadismo ideológico de Ciudadanos partan de la izquierda, pero se ha llegado a un extremo donde desde el PP también se aventuran a hacer chanzas políticas con Ciudadanos. En esta ocasión ha sido el portavoz del grupo Popular en la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio, durante el Pleno monográfico sobre Universidad. En Ciudadanos han querido, como sucede siempre, presentarse como los más puros, los más listos, los más de todo sin importar de qué se trate, que desde las filas populares les han tenido que recordar sus propios pecados, contradicciones y mentiras.

Ignacio Aguado, que como pueden ver en el vídeo adjunto, tenía una carita de estar recibiendo una paliza verbal de las que hacen época, se ha presentado como el regenerador de la Universidad madrileña porque, según su visión, está mal que peor. La Universidad madrileña ha entrado en un túnel sin fin para Ciudadanos. Y todo porque un Instituto Universitario, no toda las Universidades que hay en Madrid, que parece que se les olvida, ha cometido una serie de irregularidades. Como le han dicho en el PP, ya pagarán quienes hayan cometido delito. Pero eso no es suficiente para Aguado, tenía que hacer el gracioso y recordar los másteres de Cifuentes, Casado y Montón para reírse de PP y PSOE. Y resulta que ha salido escaldado. Porque mucha paja en los demás pero la viga propia, como suele suceder en Ciudadanos, no la ven.

Con el temple irónico que le es propio, Ossorio no ha tenido más que hacer el esfuerzo de recordarle que es mucho más grave los títulos que desaparecen en los Currículums de la dirigencia de Ciudadanos. Antes, eso sí, les ha querido recordar que esos títulos falsos que surgen y desparecen en abundancia en la formación naranja sí “que hacen año a las Universidades”. Así le ha recordado el doctorado que nunca realizó Miguel Gutiérrez, la carrera de Toni Cantó, los másteres falsos de las números dos de La Rioja y Murcia, el portavoz en Cantabria que ni es físico (debía ser que tenía físico lo que quiso decir)… “¿Señores de Ciudadanos tienen ustedes algún currículum auténtico?” se ha visto obligado a preguntar Ossorio. Pero lo grande ha llegado cuando le han recordado a Aguado, que no quería ni mirar al orador, el currículum menguante de Albert Rivera, como comentamos en estas mismas páginas.

El prodigioso hombre del currículum menguante” ha calificado Ossorio a un Rivera que ha ido perdiendo títulos día a día. No sólo se salta los controles de seguridad (porque si él dice que lo pasa el escolta se echa a un lado como es bien conocido), sino que miente en sus estudios por algo que ha dicho, y bien, el portavoz popular: quieren aparentar ser lo que no son. O lo que es lo mismo hacer el cuñado no sólo en lo ideológico sino en lo curricular. Han desaparecido másteres, doctorados y si se descuida hasta la EGB y todo por aparentar en exceso. Lo importante es lo siguiente que ha manifestado Ossorio, que Rivera venía a regenerar la política y se pasa el día intentando dar lecciones éticas sobre lo que los demás deben hacer, ser y comportarse. Mas al final quien incumple su propio código ético es él mismo que no ha dimitido por mentir. Un código que, como bien ha recordado Ossorio, “él dijo porque quiso. Nadie le obligó a decirlo”.

Una vez más Ciudadanos en la Comunidad de Madrid queda retratado como partido que exige a los demás lo que es incapaz de aplicarse a sí mismo. Y hay que hacer notar, por cierto, que el señor Aguado, además de no hacer ningún favor a las Universidades madrileñas con su mensaje catastrofista, propone quitar los derechos de autor a los doctores y doctoras de las mismas. Su propuesta de que las tesis doctorales sean completamente públicas por obligación conculca el derecho de los doctores y doctoras a retener sus derechos de autor. Si los doctores se ven obligados a dar publicidad gratuitamente a sus trabajos, sin recibir nada a cambio, ninguna editorial seguramente publique sus trabajos. Total, ya los pueden disfrutar gratis los demás. Incluso el CIS, que utiliza muchas tesis sociológicas para captar ciertos fondos mediante la venta de libros por todo el mundo, se vería perjudicado. Es paradójico que dicen ser liberales en Ciudadanos, pero les niegan el fruto de su esfuerzo (y este sí que es un esfuerzo individual) a los doctores y doctoras madrileñas. Tal vez, como en la formación naranja los títulos son inventados, no conocen el esfuerzo que implica hacer una tesis durante muchos años (las de dos años no ocurren en las universidades públicas). Y más cuando no se han disfrutado de becas y ayudas (que podría suponer una cuestión ética para publicitarlas obligatoriamente). No saben de qué hablan y nuevamente les han pillado.

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