En estos días se ha celebrado la reunión anual del Club Bilderberg, ese centenar de personas que llegan a una ciudad del mundo, este año ha sido Torino, con el fin de debatir y de decidir cómo las élites van a seguir dominando el mundo. Este Club es absolutamente opaco, no hay ningún tipo de acta en sus reuniones, nadie puede hacer mención de lo que allí se trata, ni siquiera tomar notas. Sin embargo, en esas reuniones se decide el futuro de todos los pueblos del mundo porque allí están representadas todas las élites existentes en el mundo.

En realidad, lo que se debate en las reuniones de Bilderberg son los modos de sometimiento de la Humanidad, los modos en que un grupo de un centenar de personas pretenden dominar al resto del mundo a través de muchos canales y vías. Unas veces es la económica, como se está viendo con la preponderancia de los intereses de las élites financieras y empresariales sobre las necesidades reales de los hombres y mujeres que conforman los distintos pueblos del mundo. Hemos llegado a ver cómo han estado dispuestos a provocar grandes hambrunas en lugares muy delicados del planeta (el Cuerno de África), con el fin de seguir controlando el flujo de las materias primas y, sobre todo, para continuar ganando dinero; hemos visto cómo se han generado crisis para abrir el camino para la destrucción del Estado del Bienestar y la implementación de un libre comercio insensible a lo que el pueblo precisa. En España vimos hace un año cómo una estrategia cerrada en Bilderberg terminó con la ruina de más de un millón de personas para garantizar la supervivencia de uno de sus miembros vitalicios.

Según las temáticas publicadas por el propio Club en su página web, en esta reunión de Torino, “la Ciudad con más templos Satánicos por metro cuadrado del Mundo”, lugar idóneo para inspiraciones diabólicas, al parecer se ha hablado mucho de inteligencia artificial, de células madre y de biometría, lo que determina que han decidido dar el paso definitivo para el control absoluto de la Humanidad. Ya vemos cómo a través de nuestro teléfono móvil las empresas nos tienen controlados, incluso pueden tener el control de nuestra propia voluntad, es decir, que inciden en nuestro comportamiento futuro. Las famosas cookies no son otra cosa que un modo de controlar a través de nuestros hábitos de navegación nuestra propia existencia. Por tanto, en el Club Bilderberg se ha avanzado en nuevas formas de control humano.

También ha habido una curiosa confluencia entre grandes empresarios cuyas sociedades fabrican islas artificiales, grandes estructuras y cementeras. ¿Qué están planificando? De verdad, da mucho miedo.

En Bilderberg se juega a controlar el mundo. Por tanto, debemos estar preparados para un nuevo ataque por parte de las élites hacia los intereses del pueblo.

¿Quién ha ido en representación de España? Albert Rivera, Juan Luis Cebrián, Soraya Saénz de Santamaría y Ana Patricia Botín, es decir, un representante de los medios de comunicación, una banquera y dos representantes políticos, una del partido que fue la apuesta de Bilderberg y otro que es la baza actual. ¿Por qué los únicos hispanos que han ido son españoles? ¿A este club no le importa Latinoamérica? La razón fundamental es porque nuestro país es una economía avanzada situada en geopolíticamente en un lugar ideal para poder realizar los experimentos de estas élites. Hace unos años los hicieron en Hispanoamérica con las presiones del FMI sobre las economías y los pueblos, lo que provocó una situación insostenible que hizo que los ciudadanos se rebelaran democráticamente eligiendo líderes opuestos a lo que exigían las castas que quieren dominar el mundo…, o que lo están dominando ya.

Ahora han elegido España y para eso es necesaria la presencia de una banquera, la diabólica banquera osada que se declara feminista, arruina a 305 mil accionistas del BP y envía un Twitteé abrazando el nombramiento de la Ministra Calviño antes de que esta jurase su cargo ( esta mujer no tiene límite como su club) un ser que ha demostrado con su gestión que no tiene ningún inconveniente en aplicar las recetas más duras y diabólica en la economía del mundo Un movimiento que puede tener tantas malas consecuencias para de la ciudadanía precisa de peones colocados en la clase política y en la periodística. Aunque Cebrián ya no tiene poder en Prisa, sí que posee influencia. El último ejemplo de esa simbiosis entre el poder bancario y los medios de comunicación lo hemos visto en la acción de la Cadena SER (Grupo Prisa) cuando han retirado una cuña publicitaria de un bufete de abogados que hacía referencia al Caso Banco Popular.

El otro eslabón necesario es el de la política. Por eso han estado en la reunión de Bilderberg Albert Rivera, la gran apuesta de las castas para España, y Soraya Sáenz de Santamaría, perteneciente al último gobierno y a la formación que fue el partido predilecto de este club. No obstante, el PP aún ostenta la capacidad de ser el principal partido que tiene la llave para hacer una oposición salvaje, sin ética, sin dignidad y sin escrúpulos que frene las medidas que el gobierno de Pedro Sánchez pueda realizar de cara al pueblo. Ya lo hicieron durante las oposiciones de Aznar y de Rajoy. Con Rafael Hernando al frente, no se espera otra cosa y las enmiendas presentadas a los presupuestos en el Senado demuestran que nada les va a parar para obstaculizar cualquier ley que el presidente Sánchez pretenda implementar para restañar al pueblo de las heridas que las políticas del PP le infligieron.

Un club cerrado para controlar el mundo con el poder suficiente para dejar a los pueblos náufragos, perdidos en el mar, sin esperanza porque, como ya dije en artículos anteriores en referencia a los que se juegan la vida en el Mediterráneo, los náufragos no tienen puerto.

Afortunadamente el Presidente Sanchez si ha puesto puerto a los náufragos del mediterráneo en el día de ayer… ojalá, suplico por ello el “poder del club no lo cambie”.

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