El juicio inmediato que había sido señalado para el día de ayer como consecuencia de la denuncia formulada por el juez Fernando Presencia contra sus agresores, ha sido suspendido por la jueza titular del juzgado mixto nº 4 de Talavera de la Reina con el objeto de estudiar y resolver las alegaciones previas de la defensa del denunciante.

El abogado de Presencia, Sebastián Gómez Marfil, se hizo popular hace algo más de un año al haber conseguido por primera vez en España que un fiscal, Emilio Varelio, fuera expulsado de la carrera como consecuencia de las denuncias de un particular.

El que fuera fiscal de medio ambiente de Madrid gestionaba personalmente un entramado de 16 empresas dedicadas a la producción y exportación de vino, aceite, cerveza y productos ecológicos, así como la propiedad de  un bar en la calle Estafeta, en pleno centro de Pamplona. Según el expediente sancionador, Valerio, “además de encargarse directamente de la administración y gestión de estas empresas, se ocupaba de obtener subvenciones públicas y de abrir mercados en el extranjero. Todo ello mientras permanece en activo en la Fiscalía de Madrid”. En el expediente también se comentaba que “sorprendía la magnitud del entramado mercantil del que se ocupaba Valerio, y de sus resultados económicos”.

En el juicio de ayer se ventilaba la denuncia interpuesta por el juez Presencia ante la Policía Nacional el pasado 25 de octubre, en la que afirmaba que había sido agredido por uno de los abogados de Ángel Demetrio de la Cruz Andrade, fiscal decano de Talavera de la Reina. Los hechos revisten gravedad porque, según se afirma en la denuncia, las agresiones sufridas traían causa de anteriores denuncias del juez Presencia interpuestas contra el fiscal decano de Talavera por presuntos delitos relacionados con la corrupción, entre los que se encontraba, por ejemplo, la construcción de su chalet en una zona ilegal y que determinó que la Confederación Hidrográfica del Tajo ordenara su demolición.

Según la denuncia, Presencia se hallaba practicando deporte en las inmediaciones del puente de Castilla la Mancha de Talavera de la Reina cuando se puso a la altura de una persona que se hallaba sentada en un banco y que le hacía fotos. Según la denuncia, Presencia reconoció a esta persona: Francisco Javier González de Rivera, uno de los abogados del Fiscal de Talavera.

Sin embargo, no era el único presente allí ya que «en el otro carril de la calzada y a la misma altura se encontraba un vehículo con placas […] pertenecía y era conducido por Ángel Demetrio de la Cruz Andrade, encontrándose en los asientos traseros el letrado Victoriano de la Cruz del Valle». Cuando Presencia se dio cuenta de que le estaban haciendo fotos, se detuvo, «momento en el que Francisco Javier se le ha encarado, llamándolo “delincuente”, a lo que [Presencia] le ha contestado que estaba cometiendo un delito contra la Administración de Justicia y que iba a llamar a la Policía», afirmaba la denuncia.

El juez cogió su teléfono móvil y, en ese instante, el abogado le acometió «mediante un puñetazo, cayendo el teléfono al suelo, intentando Francisco Javier pisarlo, iniciando un forcejeo entre ambos con el afán de recuperar el móvil». Cuando Presencia logró quitarse de encima al presunto agresor, éste se fue corriendo al coche anteriormente descrito, dándose a la fuga.

Entre esas cuestiones previas, el abogado de Presencia ha interesado la transformación del juicio por Delito leve en Diligencias Previas, por considerar entre otras cuestiones que los actos de represalia de un querellante contra un querellado pueden ser constitutivos de un delito contra la administración de justicia (no hay que olvidar que según mantiene el denunciante, la agresión se produjo porque no compareció a una declaración que había sido señalada para ese mismo día, a instancia del que fue su agresor). También se ha solicitado como cuestión previa que fueran emplazados también como denunciados Ángel Demetrio de la Cruz Andrade y su letrado Victoriano de la Cruz del Valle, que según la denuncia prepararon la fuga de Francisco Javier González de Rivera.

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