El último informe del mercado de trabajo de Murcia del observatorio de las ocupaciones  del Servicio Público de Empleo Estatal referido a 2018, refleja que la jornada parcial ha sido más frecuente en los contratos temporales que en los indefinidos. Entre las mujeres la jornada parcial ha ocupado el 32´95% frente al 14,26 % de los hombres, a su vez, 65´70 % de todas las personas trabajadoras en el sistema fijo-discontinuo han sido mujeres.

El riesgo de pobreza o exclusión social en la Región de Murcia es del 28´6%, en el año 2018 un 7´1% más que la media nacional, quedando la Región en el quinto lugar por la cola. Solo Estremadura, Andalucía, Canarias y Castilla la Mancha tienen una tasa de riesgo de pobreza superior.  Si comparamos estos datos con los de 2008 en la Región la tasa es un 4´1% más elevada que hace 10 años.

Los datos nos dicen que el 48´5% de habitantes en la región no cuenta con recursos para afrontar gastos imprevistos, que el 42´4% no puede irse de vacaciones una semana al año, que el 13´9% ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad…) en los últimos 12 meses, que el 13% no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada, que el 11´4% no puede permitirse un ordenador personal o que el 3´2% no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días.

Cuando vamos al indicador AROPE, la tasa de riesgo de pobreza se incrementa hasta el 32,7% en 2018, un 6´6% mayor que en el conjunto del Estado. Esto nos viene a decir que un tercio de la población Murciana se encuentra en riesgo de pobreza, vive en  hogares sin empleo o con baja intensidad en el empleo o tiene carencia material severa[1].

Con carencia material severa, encontramos el 5´7% de personas en la Región de Murcia. El 10%  de la población de nuestra Región vive en hogares con baja intensidad de empleo, es decir, en hogares en los que todos sus componentes en edad de trabajar, lo hicieron en un 20% del total de su ponencial de trabajo durante 2018, prácticamente duplicando el porcentaje de 2008 (5´5%).

El umbral de riesgo de pobreza, se sitúa en los 8.870,9 € anuales, para los hogares de una persona que no paga alquiler, si tiene que pagarlo, el umbral se sitúa en los 10.371,2 €. En el caso en que se conviva con otra persona adulta y dos niños/as, este umbral es de 18.628,9 € sin alquiler y de 21.779,4 € con alquiler.

La renta media por persona en la Región es de 9.111 € y la renta media por hogar es de 24.801€.

La ganancia media anual por trabajador en 2017 fue de 21.309´22 €. (24.009´22€ los hombres y 18.048´37€ las mujeres). Un dato muy preocupante, es el salario de las mujeres con contrato temporal, pues en los últimos años no han parado de bajar; en 2017 las mujeres con contrato temporal ganaron de media 14.815.12€, menos cuantía que en plena crisis en 2013 y con una pérdida de 1.201´68€ con respecto a 2008 (16.016,80 €). Son precisamente las mujeres, las que tienen una tasa de temporalidad más elevada y más preocupante si cabe es la contratación a tiempo parcial.

La Región de Murcia ha tenido una media anual en 2018 de 104.359 personas en paro según el  SEPE (41.680 hombres y 62.879 mujeres). Se registraron 1.073.490 contratos de los que 982.471 fueron temporales y 91.019 indefinidos (91´5% y 8´5% respectivamente).

El 48´4% del total de los contratos fue temporal de duración indeterminada, el 21´5% también temporal tuvo una duración menor o igual a una semana, el 12´8% tuvo una duración entre un mes y seis meses, el 7´5% duraron entre una semana y un mes. En definitiva, 231.007 contratos temporales, fueron como máximo de 7 días de duración.

El 49,24 % de las personas contratadas tuvo solo un contrato durante el año 2018; en torno al 20 %, tuvo dos contratos; el 10,02 %, entre cinco y diez contratos. Finalmente, el 3,43 % tuvo más de quince contratos.

El 22,84 % de las personas asalariadas afiliadas a la Seguridad Social, ha trabajado a tiempo parcial en 2018 (sin contar el empleo fijo-discontinuo). De hecho, según el SEPE, 31.373 mujeres y 13.479 hombres con contrato indefinido han tenido una jornada a tiempo parcial, así como 27.376 mujeres y 16.494 hombres con contrato temporal también a tiempo parcial.

Comisiones Obreras considera que la precariedad laboral es la causa del empobrecimiento de la población y exige el desbloqueo de la negociación colectiva, especialmente en el convenio de hostelería que afecta a más de 47.000 personas, también exigimos la derogación de la reforma laboral, una apuesta por las políticas activas de empleo desde las instituciones, dotación de más recursos a la inspección de trabajo para que pueda luchar contra el fraude, un cambio del modelo productivo hacia un trabajo decente que elimine la brecha salarial, la temporalidad y la parcialidad en la contratación, elementos que no hacen más que contribuir al crecimiento de una enorme bolsa de trabajadores y trabajadoras pobres en la región que no pueden llegar a fin de mes y mucho menos mantener en condiciones a sus familias.

[1]La carencia material severa se define como la carencia de al menos cuatro conceptos de los nueve de la lista siguiente: 1. No puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año. 2. No puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días. 3. No puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada. 4. No tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (de 650 euros). 5. Ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad…) o en compras a plazos en los últimos 12 meses. 6. No puede permitirse disponer de un automóvil. 7. No puede permitirse disponer de teléfono. 8. No puede permitirse disponer de un televisor. 9. No puede permitirse disponer de una lavadora.

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