El concierto de la cantante Ariana Grande en el Manchester Arena ha terminado con una tragedia. Dos explosiones han dejado al menos 22 muertos y 59 heridos según fuentes oficiales. Tanto la policía como los servicios de inteligencia siguieron la hipótesis de que se trata de un ataque suicida, hecho que ha confirmado la policía tras verificar que entre las víctimas mortales hay un terrorista. Gran parte de los asesinados son niños.

La explosión se produjo en el vestíbulo de un recinto que desde el año 1995 acoge conciertos de grandes cantantes y grupos internacionales y que tiene capacidad para 21.000 personas. Anoche se trataba de un concierto de la artista Ariana Grande, por lo que había un gran número de niños y adolescentes y a la salida del recinto se encontraban muchos padres esperando a sus hijos e hijas.

Testigos presenciales han confirmado que escucharon una fuerte explosión cuando la gente comenzó a salir del concierto. Tras la deflagración se produjeron escenas de pánico entre la gente cuando trataba de escapar del lugar. Teniendo en cuenta el perfil de los seguidores de Ariana Grande, muchos jóvenes habían acudido al concierto acompañados por sus familias.

La primera ministra británica Theresa May ha condenado el atentado y ha confirmado que la policía británica está tratando como ataque terrorista.

Al tratarse de niños y adolescentes, muchos se han quedado solos por no encontrar a sus familiares y han sido alojados en diferentes casas o en habitaciones de un hotel cercano.

Se ha habilitado un teléfono de emergencia del Consulado español de Manchester: +44 07712 764151.

 

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