En Ciudadanos molesta también que Sánchez escriba libros

La envidia les corroe por dentro, no pueden ver a otros u otras en puestos de responsabilidad, en la pomada política, que les quiten medio segundo mediático. En Ciudadanos la envidia es casi mandato estatutario, de otra forma no se entiende que se hayan lanzado a criticar la publicación de un libro por parte del presidente del Gobierno. Rivera, en este caso la diputada Marta Rivera, ha lanzado un tuit con toda la mala leche y la desinformación que ha podido. Otra forma de inoculación de odio en la sociedad por una noticia que en nada afecta al desarrollo gubernativo.

“Siempre pensé que un presidente del Gobierno pasa 24h al día dedicado a su país. Por eso me pregunto de dónde ha sacado tiempo Sánchez para escribir 300 páginas” ha escrito Rivera. Si leyese la información y no se quedase en el titular lo habría entendido mejor. Sólo hay que leer y más si eres portavoz de Cultura. En la noticia se aclara que es un libro que estaba ya escrito en su totalidad antes de la moción de censura y lo único que ha hecho han sido correcciones de estilo y algún apunte más. Evidentemente ayudado por sus asesores y asesoras. Pero no es un algo que quite tanto tiempo a una persona como para no poder ejercer la función que tiene encomendada. Pero esto le da igual a la diputada de Ciudadanos. Ella tiene que malmeter y lanzar un bulo para dañar la imagen del presidente del Gobierno. Además mintiendo y creando un halo de productividad que es falso y antinatural.

El presidente de Gobierno está dedicado al país, salvo cuando come, cena, desayuna, va al baño, habla con sus hijas o dedica un tiempo al necesario descanso. Porque aunque le parezca mentira a Rivera hasta de vez en cuando un presidente del Gobierno tiene que dormir. En esos momentos de asueto, como los que tiene ella para escribir tuits o cumplir con sus funciones fisiológicas, es cuando habrá corregido las galeradas. O alguien las habrá corregido por él, que no es importante. Pero el texto en sí ya estaba escrito. Igual debería comprarlo y leerlo Rivera como responsable de Cultura para fomentar la lectura, enterarse de que hay personas que, incluso, pueden pensar distinto a como piensa su jefe Albert Rivera. Quien es de suponer que no estará las 24 horas del día ejerciendo la política. Salvo que tome algún preparado no hay cuerpo que lo aguante. Además, 300 páginas se escriben rápido a priori, falta ver el contenido para valorar si ha gastado tiempo en pensar o no.

El fomento de la lectura siempre es bueno y si las personas se acercan a la lectura mediante el libro de Sánchez no estará mal. Ella como responsable de cultura debería saberlo y más cuando publica bajo el patrocinio del grupo Planeta, que es el mismo que les pone los medios de comunicación a Ciudadanos para que expandan su cuñadismo ideológico día tras día. No debería Rivera morder la mano que le da de comer a su partido y a ella, pues es la editorial que le publica sus obras. Porque entendemos que envidia no será pues la diputada de Ciudadanos tiene una larga carrera como escritora e, incluso, con cierta reputación en algunos ámbitos. Es sólo malmeter cuando ella sabe perfectamente cómo funciona el mundo editorial. Por tanto, antes de lanzarse a criticar hay que leer la noticia, enterarse del momento de la producción y ver quién lo publica no vaya a ser que sean amigos y jefes. Pero eso es pedir mucho a alguien de Ciudadanos.

Y por si fuera poco, sus cohortes mediáticas ya han saltado a criticarlo. Jorge Bustos, periodista de cámara de Rivera, en este caso Albert, también ha tenido que decir algo: “Mofas aparte, un presidente del Gobierno en ejercicio no puede contratar con una editorial del primer grupo mediático español. La enésima línea institucional destrozada por el sanchismo para recuperar su imagen, amenazada por el inicio del juicio del 1-O. Que es la clave de todo”. ¿Dónde queda la libertad de mercado? Se pasan el día hablando sin parar de libertad de mercado y libre competencia y ahora, justo ahora que están masacrando al taxi, por ejemplo, les parece mal que edite con el grupo Planeta. Más bien Bustos está enfadado porque no lo haya hecho con el grupo editorial que paga su sueldo. Por eso critica elegir la editorial Península (quien también publicó el libro de Alberto Garzón, Por qué soy comunista), como lo hubiese hecho si hubiese publicado con Bertelsmann (Alfaguara, Plaza & Janés, Aguilar, etc.) pero esta vez diciendo que se rendía al capital extranjero o algo por el estilo. Bustos está bajo la protección del grupo FIAT y le parece mal que el presidente publique en un grupo español, de esa España que no se les cae de la boca. Hace patria y le critican. No hay quien les entienda. ¿Se imaginan a Winston Churchill penando con los seis volúmenes de su Segunda Guerra Mundial por las editoriales minoritarias inglesas? Pobre hombre jamás le hubiesen dado el nobel de Literatura. Y lo peor que todo esto lo mezcla con el procés y demás paranoias de la prensa cavernaria.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here