Se ha abierto la veda contra Ciudadanos en buena parte de los medios de comunicación de la derecha, que es casi como decir en casi todos. El veto de silencio que existía contra la formación naranja se ha roto y comienzan a lanzarse las primeras críticas abiertas y los casos de poca ética de la formación naranja. Algo que, hasta el momento, sólo algunos medios valientes y libres veníamos haciendo. ¿Recuerdan haber leído la doble quiebra económica de Valdemoro bajo gobierno naranja?, ¿recuerdan en otros medios casos de corrupción de Ciudadanos?, o ¿recuerdan los problemas de concejales acosadores de personas con discapacidad? Nada de eso se publicaba en los medios de comunicación de la derecha, ni de la mayoría de la “izquierda mediática”. Ahora, tras las órdenes dadas por el establishment, los medios se han lanzado al cuello de Ciudadanos.

Albert Rivera ha llegado a su techo y está girando demasiado hacia la derecha dejando todo el flanco del centro al PSOE, algo que no preocupa demasiado al establishment en sí, pero que digan en Ciudadanos que no piensan negociar con el PSOE, cuando si la suma de ambas formaciones diese para formar gobierno los poderosos no durarían ni un minuto en cortar el cuello a Rivera. ¿Será la llegada de Inés Arrimadas esa oportunidad para mandar a la Bastilla al presidente naranja? Como tampoco hay dudas en Ferraz de que ese acuerdo sería por el que se decantarían sin dudarlo. Ese error estratégico, sin necesidad de decirlo claramente y forzando una votación donde, alguno como Luis Garicano votó a favor entre náuseas ideológicas, que le cede todo el centro al PSOE, por mucho que tengan más miedo a Vox que al PP, podría ser la tumba de Ciudadanos. Ha sido sacar el comunicado y sucederse las informaciones de la prensa de derechas contra el populismo naranja. Y en algunos casos sabemos con conocimiento de causa que los periodistas tenían prohibido hablar mal de Rivera y sus secuaces.

Una primera muestra de ese levantamiento del veto lo tenemos en la información, ya antigua, que ofreció OkDiario sobre las veleidades independentistas de Lorena Roldán. No ha sido el nacional u otro periódico catalanista, sino el panfleto de Eduardo Inda, quien no actúa sin recibir órdenes de arriba, de los poderosos. Algunos medios ya iban sacando algunos avisos a determinados dirigentes, como el que le dieron a Juan Marín (el lobby empresarial) desde El Confidencial, pero no había habido campaña tan seguida de informaciones negativas contra el partido naranja. En la última semana se ha llevado la palma la empresa de Begoña Villacís, la pijo-candidata al Ayuntamiento de Madrid.

Ha sido el ABC, sí el medio monárquico-católico-liberal, el que ha lanzado el órdago a la candidata naranja, que es una forma de darle un bofetón a Rivera indirectamente. Una vez que se ha levantado el veto, Bieito Rubido, ha sacado la artillería pesada contra Villacís. Cierto es que al director de ABC le gusta más el PP, pero había callado ante las salvajadas y el cuñadismo ideológico hasta ahora. Y no puede ser porque el PP le vaya a dar más publicidad, tal y como está el patio a saber quién estará en los siguientes gobiernos, sino que el veto que volaba sobre Rivera y sus conmilitones ha desaparecido. Lleva el periódico conservador una semana sacando día tras día informaciones sobre la empresa de Villacís con su pareja que muestran a la pijo-candidata como una aprovechada carente de toda ética para estar en lo público. Una empresa de la que no se desvinculó hasta abril de 2018 sin notificarlo en sus declaraciones de transparencia a las que le obliga la ley. Es decir, que estaría incumpliendo la Ley.

A ello hay que sumar que Iuscontencia SL, dedicada a temas de defensa leguleya de militares, guardias civiles y todo tipo de policías (llevaron el caso de Zaida Cantera, por ejemplo), estuvo detrás de la denuncia por delitos de odio contra la concejala Rommy Arce y Juan Carlos Monedero. Esto es, la empresa de la pareja de Villacís, Antonio Suárez-Valdés, estaba detrás de una acción que luego venía utilizando la concejala para afear que no dimitiese Arce pese a estar investigada. Claro gracias a la denuncia inspirada por su propia pareja. Como también se ha descubierto que trazaron la línea de ataques al PP y al PSOE de Jusapol, hasta convertirlos en las camisas pardas de Rivera. Villacís hacía el juego sucio con los trabajadores del aparato de seguridad del Estado contra sus contrincantes. Y Rivera dorándoles la píldora claro. Todo perfecto para desprestigiar a los contrarios y rascar votos. Una operación tipo Watergate.

No se han quedado ahí las críticas de ABC, se han lanzado a señalar la carroña que hay en la casa naranja sin ningún pudor. Luis Ventoso, el director adjunto del periódico, publicó un artículo que muestra bien a las claras el fin del idilio subvencionado con Ciudadanos.  También el naranja destiñe se titula el artículo en el que señalan todas las miserias que se venían callando de Rivera y su troupe naranja. Y curiosa también la defensa de Arrimadas que ha hecho Inés San Sebastián en Cataluña se defiende en el Congreso. O una noticia que en otros tiempos se titularía de cualquier otra forma, hoy en el periódico de Rubido se habla del uso del transfuguismo que hace Ciudadanos ante su incapacidad de encontrar candidatos en ciertas regiones. Luego sale Arrimadas a hablarnos de captaciones en la sociedad civil cuando, partiendo del hecho de que no sabe a ciencia cierta qué es la sociedad civil, llegan de otros partidos políticos.

Lo mismo se puede ver en otros medios de la derecha donde ya no se hace tanto la pelota a Rivera, y más ahora que Pedro Sánchez está bien visto en las cadenas y medios del Grupo Planeta (¿han visto como La Sexta comienza a criticar a Rivera?). El hundimiento en las encuestas, como ya pronosticamos hace casi un mes, el techo Rivera ha provocado que se desaten las hostilidades dentro del espectro de la derecha. Bien para que no se les caiga todo el cuadro, bien para preparar la salida de algunos (que Casado ande con ojo no vaya a ser que vuelva la “chiquitilla”), bien para todo eso a la vez. Si con tres partidos se ve que no es posible gobernar y va a generar más inestabilidad, algo que no interesa a los poderosos y han comprobado en el desastre que es Andalucía, hay que ir haciendo limpia. Ahora le ha tocado a Rivera salir por decir que jamás pactará con el PSOE y fanfarronear de ello. Una semana justa han tardado en moverse y ponerle a la sustituta en las puertas. Luego ya se verá.

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