Mucho hablar Albert Rivera sobre si debe comparecer para explicar todo, como si conociese perfectamente él de qué va el asunto. O muchos artículos en los medios afirmando que la oposición obligaba a la presidenta de la Comunidad de Madrid a acudir a la comisión de investigación de la corrupción. Pero al final, Cristina Cifuentes se ha adelantado y acudirá a petición propia a la mayor brevedad posible a la Comisión. Para pedir algo en cualquier congreso hay que registrarlo y, pese a las voces que claman en los medios, ha sido la presidenta quien lo ha hecho voluntariamente. La han enfadado y, sabedora de tener la razón, piensa atacar con todo a aquellos y aquellas que le vienen atacando en los medios.

Pero no sólo eso. Además, el PP de la Asamblea de Madrid va a solicitar la comparecencia de los diputados de IU (Antero Ruíz) y el PSOE (Francisco Cabaco y Juan Barranco) que también formaban parte de las mesas de contratación y a los técnicos de las mismas a fin de que expliquen su actuación. Cifuentes ha puesto de relieve en reiteradas ocasiones que su actuación en ambos procesos se ha ajustado plenamente a la legalidad, que todas las decisiones se adoptaron por unanimidad en el marco de un proceso administrativo en el que intervienen tanto representantes políticos como técnicos de la Administración, y que no tiene nada que ocultar.

Lorena Ruíz Huerta ha sido la más contundente contra Cifuentes, tanto en su intervención parlamentaria como en los medios de comunicación. Ya solicitó en los medios que la presidenta explicase el expediente de la UCO en el Pleno de la Asamblea, pero fue mucho más combativa al exponer que Cifuentes disfrutaba de un pluriempleo ilegal en su etapa anterior. “En su etapa de vicepresidenta de la Asamblea se vio obligada a desempeñar un pluriempleo que según la UCO vulneraba la legalidad. Si usted ha sido capaz de compatibilizar tareas tan incompatibles, es lógico que camine con la cabeza muy alta” fueron sus palabras. La presidenta le replicó que pensaba que iba a hablar de brecha salarial pero que, al final, sólo se dedicó a lo que mejor sabe “difamar”.

Una lucha que piensa continuar Ruíz Huerta en la moción de censura contra Cifuentes y que esta piensa contraatacar en la Comisión y en el propio Pleno de la moción. Mientras Ruíz Huerta piensa acudir con el apoyo de la sociedad civil, Cifuentes peleará con la verdad de los hechos. Por cierto, acusa Cifuentes al fuego amigo ¿Vendrán los tiros desde donde siempre (Moncloa sección vicepresidencia)? ¿Vendrán desde un tanque de la Castellana? ¿Vendrán del aguirrismo corrupto y sin desfachatez? ¿Vendrán de los González? Seguramente lo más probable será la lucha de poder futuro porque los demás o están en la cárcel o en la calle.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here