El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha querido valorar el resultado de las elecciones autonómicas en Cataluña como una situación que “no da patente a nadie para saltarse el marco constitucional, ni el Estado de Derecho ni del Estatuto de Autonomía”, así como que tampoco permite “la ruptura ni el atropello a la Constitución como una opción”. En un claro aviso de que todo ha de ser consensuado y dialogado.

Así se ha expresado García Page, ante la insistencia de los medios de comunicación,  durante la presentación del anteproyecto de la Ley de Protección y Apoyo Garantizado, con la que la Administración regional blinda la cobertura legal de las personas con discapacidad que hayan perdido a sus familiares y tutores legales; un acto en el que el presidente del Ejecutivo autonómico ha estado acompañado por la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, y el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.

“La Constitución es irrompible”, ha dicho con cierta exageración el presidente regional, aunque ha reconocido que la Carta Magna podría ser “mejorable”. Al mismo tiempo ha valorado que este mismo texto es el que ha permitido el marco legal del que dimanan precisamente los comicios celebrados en la jornada de ayer o la existencia de las propias instituciones autonómicas catalanas. En este sentido, García-Page ha advertido que quienes “estén pensando en un forcejeo unilateral, tienen que saber que ya han visto el precipicio”. Un claro aviso de que las instituciones españolas tienen mecanismos para evitar otro 1-O.

El presidente de Castilla-La Mancha, no obstante, también ha hecho hincapié en que el resultado de las elecciones autonómicas de Cataluña pueden “ser el principio de una solución sensata y razonable entre todos o no ser nada” y ha valorado el hecho de que hubiera más votantes directos a favor de la Constitución a pesar de reconocer que estos mismos resultados han puesto de relieve una “sociedad fracturada, dividida”.

En esta misma línea, García Page ha ofrecido el apoyo de Castilla-La Mancha para fortalecer las instituciones constitucionales en la “gestión y digestión” de los resultados electorales en Cataluña y ha mostrado la lealtad de la región para con la normalidad institucional dentro del marco “español y europeo”. Aunque sin llegar al extremo de su némesis del PP, María Dolores Cospedal, aunque parece que abandona una región que nunca le gustó en busca de quitar la silla sucesoria a quienes se interpongan en su camino.

Al hilo de estas declaraciones, el presidente García Page también se ha ofrecido a apoyar al Gobierno de España, las instituciones del Estado, la Justicia española y el conjunto constitucional “para aplicar la ley y para hablar” con “serenidad y firmeza”. Eso sí, ha querido subrayar que, como presidente de Castilla-La Mancha, defenderá los derechos de los dos millones de ciudadanos que viven en la región y “que no pueden verse perjudicados por las intenciones de otros ciudadanos de España”.

Por otro lado, García-Page (que ha reconocido los resultados de las elecciones autonómicas catalanas felicitando a Ciudadanos y a Inés Arrimadas por su victoria), también ha ofrecido todo su apoyo al PSOE y a Pedro Sánchez “en estos momentos difíciles”, al mismo tiempo que ha realizado una llamada a la reflexión de todos los partidos políticos. En un intento de recuperar la cordura y llevar la concordia a un pueblo tremendamente fracturado.

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