O la tienen tomada con el senador catalán, o es que obvian los mínimos fundamentales para el control legislativo de la acción de gobierno. El caso es que, una vez más, el gobierno no responde a las cuestiones planteadas por el senador de En Comú Podem (Unidos Podemos) Joan Comorera. En este caso, las preguntas realizadas venían a resultas de una publicación realizada por Diario 16 donde se indicaba que la Asociación Reformista de Policías (ARP) solicitaba no tener que participar en las procesiones de Semana Santa como parte de la misma procesión. También planteaban que, al estar en nivel 4 de lucha antiterrorista, podrían verse perjudicados innecesariamente los partícipes.

Una vez hechas las consultas necesarias el senador Comorera procedió a preguntar al gobierno por estos hechos. Como pueden ver en la galería que acompaña este artículo, el senador catalán introducía el tema con sencillez: “Según denuncia la Agrupación Reformista de Policías en un medio digital, se abonan compensaciones a los policías que participan en eventos religiosos durante la Semana Santa”. A continuación, y vistos los hechos, cuestionaba sobre varios temas relacionados con la participación directa en las procesiones: “¿Cuantos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han participado en desfiles y eventos religiosos esta Semana Santa? ¿Y cuántos de ellos eran policías en prácticas voluntarios?  ¿Se da algún tipo de compensación económica o de otro tipo a los miembros de la Policía Nacional o la Guardia Civil que participan en los desfiles de las procesiones? Si es así, ¿en qué cantidades?”. La razón, como pueden adivinar, reside, como decía el comunicado de ARP, en la laicidad del Estado y la “obligatoriedad” de la participación. Algo que el gobierno ha contestado saliendo por peteneras como se verá más adelante.

También ha inquirido el senador sobre los otros problemas que denunciaba la ARP: “¿Se han reducido los Servicios de Seguridad Ciudadana para poder asistir a los desfiles? ¿Considera el gobierno prudente hacer desfilar en procesiones a miembros de la Policía Nacional con el uniforme oficial reglamentario encontrándonos en fase 4 de la alerta antiterrorista?”. Nada más y nada menos que conocer si por la participación en las distintas procesiones de Policía Nacional y Guardia Civil se producía un menoscabo de la seguridad. Algo que es lógico pues no sólo son las horas de desfile, sino la posibilidad de que compañeros y compañeras tengan que doblar turnos con el cansancio y bajada de facultades por el mismo. Igualmente el peligro de sufrir un atentado terrorista, algo sobre lo que no se es consciente hasta que sucede, suponía un peligro no sólo para los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad, sino para los asistentes.

Ante todas estas preguntas lógicas y normales dada la información y la denuncia de ARP, que no fue desmentida por el gobierno en su momento (sólo hay que recordar a Zoido cantando “El novio de la muerte”), la respuesta del gobierno, que ahora es del PSOE y se podría esmerar ha sido la siguiente: “En relación con las cuestiones planteadas, se informa que la participación de Policías Nacionales en procesiones religiosas, ajenos a los servicios de seguridad específicos, se hace libremente, por decisión propia, no formando parte de ninguna Orden de Servicio, es decir, voluntariamente y en su tiempo libre” (Fecha 24 de julio de 2018). ¡Con un par!

Dicen que en relación a las preguntas planteadas y se las dejan sin contestar. Como afirma el senador Comorera: “No contestan sobre los policías en prácticas, ni si han reducido servicios de seguridad ciudadana para poder asistir a los desfiles”. Eso parece que no importa. Tampoco queda claro que la respuesta dada sea totalmente verdadera, tal y como señala el senador de Unidos Podemos “la participación libre y voluntaria no concuerda con las compensaciones que se pagan a los policías que desfilan, tal y como denunciaba la ARP”. Por tanto si se paga algo es porque es un tema oficial aunque pueda ser “voluntario”.

Pero aún es la cuestión de seguridad por la alerta terrorista según indica el senador catalán: “Tampoco se da ninguna contestación al hecho de si es prudente hacer desfilar en procesiones a miembros de la Policía Nacional con el uniforme oficial reglamentario, aunque sea libre y voluntariamente, cuando nos encontramos en fase 4 de alerta antiterrorista”.

Una vez más como se dijo, y se ha expuesto en estas mismas páginas en varias ocasiones, el senador no recibe una respuesta a las preguntas realizadas. “En definitiva una respuesta para salir del paso pero sin ninguna concreción sobre lo que se preguntaba” concluye Comorera. Lo que puede parecer anecdótico no es sino una forma de actuar del gobierno, parece ser que independientemente de quien lo ocupe (antes PP, ahora PSOE), que supone una quiebra del hecho democrático de control. Un control que sin información no puede ser realizada. Aunque podría ser peor que no suministrar información, podría ser que ciertos partidos no creen en sí en los procedimientos de la democracia representativa y parlamentaria.

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