El responsable federal de Políticas Económicas de Izquierda Unida, Carlos Sánchez Mato, ha señalado hoy a Pedro Sánchez ante su anuncio de un nuevo bandazo en otra propuesta lanzada previamente, en este caso el impuesto a la banca que ‘vendió’ cuando el hoy presidente del Gobierno estaba en la oposición, que “hay muchas vías para que la banca pague”. Éstas pasan, entre otros cambios, por “incluir reformas en el Impuestos sobre Sociedades” para que “la banca contribuya a sufragar un aumento del gasto en las políticas públicas” dirigidas a sanidad, educación, pensiones o discapacidad.

Sánchez Mato (que coordina la defensa de las posturas de IU en el seno de Unidos Podemos en el marco de las negociaciones en marcha con el Gobierno del PSOE sobre cuestiones económicas) reconoció en un desayuno con periodistas que el Ejecutivo ya había mostrado durante los encuentros mantenidos que “no era muy proclive” a incluir este impuesto, pese a haberlo anunciado previamente a bombo y platillo.

Esto es así pese a que la gran banca privada “se ha ido de rositas a la hora de sufragar políticas públicas” durante estos años de larga crisis económica, ya que la “inmensa mayoría” de entidades apenas pagan porcentajes significativos en el Impuesto sobre Sociedades.

“De poco valen políticas de gasto si el Gobierno se retrae en eliminar privilegios fiscales”, por lo que reclamó a Sánchez que “mire a las izquierdas” y que, como ya ha empezado a hacer, “sea consciente de su minoría parlamentaria”, advirtió el dirigente de izquierdas.

El responsable económico de IU puntualizó también al presidente del Ejecutivo socialista sobre el mayor gravamen al diésel que prevé aprobar que “desde Izquierda Unida no buscamos crear más impuestos para recaudar más, sino para que en el marco de una fiscalidad verde se ayude al cumplimiento de los objetivos en materia medioambiental”.

En cuanto al Impuesto sobre la Renta (IRPF), Sánchez Mato explicó que el presidente del Gobierno ha dejado la puerta abierta a que pueda ajustarse a quienes declaran menos de 150.000 euros que la ministra de Hacienda ha fijado como límite de forma rotunda. Aclaró que Izquierda Unida es partidaria de “fijar escalones” en el impuesto y hacerlo más progresivo a partir de los 60.000 euros para que “paguen más los que más tienen”.

No obstante, para el dirigente de IU lo prioritario es “llevar a cabo una reforma fiscal que corrija la pérdida de progresividad que el IRPF tenía al inicio” y que ha perdido a lo largo de los años por las múltiples reformas ejecutadas tanto por PSOE como PP.

Batería de medidas fiscales.

Al margen de las cuestiones referidas a la marcha atrás en el impuesto a la banca, el aumento del gravamen al diésel o los cambios en el IRPF (ya explicados párrafos arriba) Sánchez Mato consideró que es hora de que el Gobierno del PSOE muestre determinación y apueste de “manera inmediata” por la “justicia fiscal”, para que se puedan revertir los recortes de forma efectiva y sufragar en el futuro las políticas sociales.

Entre las medidas explicitadas por el dirigente de IU se encuentran un impuesto extraordinario al incremento patrimonial, aplicable una sola vez a ese aumento de patrimonio logrado durante la crisis. También planteó un impuesto a los bienes suntuarios aplicable a los productos y servicios de lujo, un impuesto a viviendas vacías y grandes establecimientos de negocios, la eliminación de privilegios fiscales de las confesiones religiosas, así como la homogeneización territorial del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, entre otros gravámenes. Todo ello permitiría ese aumento en la recaudación de 12.937 millones de euros.

Carlos Sánchez Mato se encarga de defender las propuestas de IU dentro del grupo negociador de Unidos Podemos en los encuentros en marcha con el Gobierno del PSOE sobre cuestiones económicas. Así, entre otras cuestiones concretas, consideró imprescindible que el Ejecutivo socialista varíe el Impuesto sobre Sociedades para que grave los dividendos de las grandes empresas internacionalizadas y ponga en marcha el impuesto a las transacciones financieras.

Detalló que hay cierto entendimiento con el equipo económico de Moncloa para que no queden sin tributar esos dividendos de las compañías internacionalizadas, que en 2017 ascendieron a 86.000 millones. Explicó que sólo con que tributaran el 10% se lograría cerca de 2.500 millones de euros, lo que por sí sólo serviría para pagar la revalorización de las pensiones con el IPC. Además, el impuesto a las transacciones financieras más especulativas podría recaudar otros 2.000 millones.

El responsable económico de IU destacó también que se debe buscar una nueva regulación de las Sicavs y de las sociedades cotizadas anónimas de inversión en el mercado inmobiliario (Socimis) para que tributen sus beneficios. Por otra parte, tachó de “tardío” el calendario previsto por el Gobierno de presentar los Presupuestos Generales de 2019 a finales de noviembre o principios de diciembre próximos, de tal forma que estén aprobados en el primer trimestre del año que viene.

Sánchez Mato comentó que para Izquierda Unida “hay prisa” por aprobar las cuentas públicas del próximo año de tal forma que se puedan revertir las políticas de recortes impuestas hasta ahora por la derecha. Entiende que “hay tiempo y capacidad” para intentar que se aprueben los presupuestos antes de los plazos previstos por Sánchez. Consideró que va a ser difícil cambiar la Ley de Estabilidad y criticó el “filibusterismo parlamentario” del PP y Ciudadanos, que “cuando ven que no van a ganar, intentan encapsular la discusión en la Mesa del Parlamento” para que no se pueda debatir.

Carlos Sánchez Mato entiende que el Gobierno socialista “no puede conformarse con esa situación” y recordó que IU siempre ha sido “enormemente crítica” respecto a la Ley de Estabilidad y que “impugna” los objetivos de déficit y deuda que “se pongan por delante de las necesidades sociales”.

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