Llevan un tiempo siendo muy activos en las redes sociales con su propuesta política socioliberal, como ellos mismos se definen. Hablamos con el malagueño Iván González, su presidente, sobre cómo encaran la vida política futura, los problemas en los que se ve envuelta la actualidad política española. Al tener su semilla en Málaga, también charlamos con González sobre su opinión del estado de Andalucía. Y, no podía faltar, la lucha soterrada por el poder en la alcaldía de Málaga entre el boquerón y el tiburón y las consecuencias que de ello se derivan.

¿Por qué un nuevo partido de centro a nivel estatal? ¿No creéis que con Ciudadanos ya está cubierta esa parte del espectro político?

En primer lugar, quisiera matizar que Libres no es un partido de centro en el sentido estricto en el que en España se entiende el centrismo. El único espacio político en el que nuestro partido se mueve, si es que hay que identificarse con alguno, sería el socioliberal. En cualquier caso, nosotros ponemos a las personas en el centro de nuestras políticas, pero esto no lo consideramos centrismo en sí. Respecto a Ciudadanos, realmente no creemos que sea un partido de centro. El de Albert Rivera es un partido vaivén que, vemos más bien, como un mero recambio del PP. Si, finalmente, la formación de Mariano Rajoy cae por corrupción, los poderes financieros del país se volcarán con Ciudadanos. Creo que ya se ha demostrado que Ciudadanos ha dado prioridad a esos poderes sobre las personas. En cambio, Libres procederá de forma diametralmente opuesta: antepondrá a las personas por encima de todo lo demás.

Ideológicamente ¿dónde os situáis vosotros mismos?

Con las personas. Esto podría suponer llegar a defender posicionamientos que actualmente se pueden encasillar en las izquierdas, unas veces, o en la derecha, en otras ocasiones. Apoyaremos aquellas medidas que sean buenas para el ciudadano, independientemente del color político de donde provengan. No somos sectarios. No nos ocurre como al resto de partidos, que son esclavos de su ideología.

Ser de derechas o de izquierdas ha quedado totalmente obsoleto. En la sociedad del siglo XXI no cabe ya esta dicotomía. Libres estará con las personas y trabajará para solucionar los problemas de la vida cotidiana (sin mochilas ideológicas), siempre desde el sentido común. A la vez que somos conscientes de que hay que saber explicar adecuadamente a la ciudadanía que Libres no es un partido insustancial o marca blanca de cualquier otra formación. Ser libres en política tiene un precio: comenzar de cero, sin ayudas externas.

¿Cuáles son vuestras principales propuestas políticas?

Libres, por encima de todo, colocará los problemas de las personas en el epicentro de nuestras prioridades. Ahora bien, desde un punto de vista ideológico y haciendo referencia a la pregunta anterior, nuestro partido no es de centro, ni de derechas ni de izquierdas. Es socioliberal. Nuestro eje social tratará de garantizar el derecho de los ciudadanos a recibir una sanidad, una educación (defendemos un pacto educativo de larga duración) y una justicia dignas, incluyendo políticas sociales (con especial atención a la tercera edad y a las personas dependientes). Mientras que nuestra tendencia liberal se ceñirá a explorar el camino hacia el Estado de la Solidaridad y a apoyar a autónomos, emprendedores y pymes, ya que, en su conjunto, son el motor económico de nuestro país. Asimismo, trabajaremos en la elaboración de un plan integral para erradicar el paro juvenil y el de mayores de 45. Si bien, para Libres la caja de las pensiones será intocable.

Seguramente las primeras contiendas electorales que vengan serán de comunidades autónomas y ayuntamientos. ¿Cómo lo afrontáis?

Con mucha ilusión y con la mente fría. Libres es un proyecto a largo plazo. Somos plenamente conscientes de que acabamos de empezar. Como también de que la ciudadanía española está cansada de que la engañen con nuevos proyectos que finalmente resultan ser más de lo mismo. No pretendemos crecer con prisas ni, tampoco, buscar el éxito a cualquier precio. Presentaremos listas sólo en aquellas localidades donde hayamos consolidado nuestra estructura, el proyecto político haya calado y hayamos encontrado a las personas adecuadas, tanto para transmitir el mensaje político que queremos trasladar a la población como para estar del lado del ciudadano, a fin de escuchar atentamente los problemas cotidianos del día a día. Poco a poco, trataremos de conquistar el corazón de las personas para acercarlas a las instituciones, con tal de fomentar su participación.

Nuestro proyecto es nuevo. Libres es una nueva forma de hacer política. Y sabemos que es un camino largo.

¿De dónde provienen, principalmente, vuestros afiliados?

Nuestro partido se está edificando en base a personas desencantadas con el nivel político actual, hartas tanto del viejo bipartidismo (PP-PSOE) como del neobipartidismo (Ciudadanos-Podemos), cuyos dirigentes se han vendido como políticos de bien para terminar haciendo las cosas igual de mal. Si bien, en Libres hay muchos afiliados sin pasado político vinculado a otras formaciones, el resto de compañeros provienen de distintos partidos: PSOE, PP, Ciudadanos o UPyD, principalmente.

En cualquier caso, el denominador común de todos nosotros es que entendemos la actividad política como un ejercicio noble con el que no podemos seguir aplicando el concepto vigente de la política actual. Queremos luchar por una sociedad mejor, reconstruirla de abajo a arriba, es decir, trataremos de luchar por las personas y no por intereses partidistas.

Si gobernaseis España, ¿qué cambiaríais de la actuación de Rajoy y su socio Ciudadanos?

Rajoy no nos gusta y hemos pedido su dimisión. Sin embargo, no nos queda más remedio que respetarle, ya que, con el apoyo de Ciudadanos, ha sido el pueblo español el que ha decidido que fuese presidente del Gobierno; a pesar de ser el máximo responsable de los casos de corrupción que salpican, tanto a su partido, como a los cargos institucionales del PP, un viejo partido, ya caduco, que pone en práctica políticas desfasadas y alejadas de la ciudadanía.

Desde Libres, hemos manifestado públicamente que el Partido Popular debe disolverse, no porque sólo tenga podridas ciertas ramas, sino porque es un árbol que está completamente podrido. Y aunque esté obteniendo resultados aparentemente positivos en cuestiones económicas, creemos que Mariano Rajoy sigue gobernando en pro de los grandes poderes fácticos de este país, dejando a un lado a las personas. Bajo su gestión, cada día hay una mayor precariedad en el empleo, peores sueldos, peores pensiones… En cuanto a Ciudadanos, consideramos que es el partido recambio del PP, que todo lo apuesta al marketing, en claro perjuicio del contenido político en sí. Irónicamente dicho, cuando cada mañana vemos salir el sol, es gracias a Ciudadanos.

Del Gobierno de Rajoy cambiaríamos casi todo. Comenzaríamos por gobernar para la mayoría, independientemente de que hubieran votado a Libres o no. En políticas concretas, consideramos que serían urgentes: la reforma de la ley electoral, alcanzar un pacto educativo, crear empleos de calidad, revisar la Constitución y garantizar el derecho a decidir del conjunto de los españoles, respetando siempre el marco legal y la integridad de España, una nación de 17 comunidades autónomas más las plazas de soberanía al norte de África.

¿Cataluña como problema o como cambio?

La Carta Magna no debe ser un corsé que asfixie a la ciudadanía, sino que ha de evolucionar junto a ésta. En Libres la entendemos como un instrumento con el que garantizar el Estado de Derecho y proteger la soberanía territorial del país -que reside en el Pueblo español-. Debe ser permanentemente modificable, según las necesidades del conjunto de los españoles (incluidos catalanes, vascos y gallegos), siempre respetando la ley. Ni Cataluña ni, tampoco, la mayoría de los catalanes, son el problema. Más bien, el problema de la independencia de Cataluña ha sido creado artificialmente por una minoría de políticos independentistas -incapaces de gobernar para la mayoría, que no piensa como ellos- que llevan años adoctrinando a la población infantil, desde las aulas, en contra de la identidad española. Esto mismo también viene ocurriendo en Euskadi.

Asimismo, paralela e independientemente del color político del Gobierno central, que ha sido demasiado permisivo con los independentistas, hoy no tiene la valentía de aplicar el artículo 155 de la Constitución. Es el Ejecutivo de Mariano Rajoy el que tiene que explicar las razones por las que está incurriendo en dejación de funciones ante el desafío unilateral de los independentistas catalanes, reos de una deriva delictiva e irreversible, de la que tendrán que responder ante la Justicia.

Mientras tanto, en Libres nos preguntamos: ¿quién se está ocupando de velar por las personas que residen en Cataluña? Nadie. Esto es lo realmente grave. Afortunadamente, sospechamos que la mayoría de ellas, ya se está dando cuenta de lo que está ocurriendo. Y, al igual que a los andaluces, les pedimos a catalanes, vascos y gallegos que miren hacia formaciones nuevas como la nuestra. Les pedimos una oportunidad.

Como andaluz que eres, ¿qué opinas de la situación de la región?

En una sola palabra: preocupación. Que después de 35 años regida por un gobierno socialista, Andalucía sea la comunidad autónoma de España con mayor tasa de paro (26,94%), sólo superada por Extremadura (también gobernada por los socialistas del mismo partido), y que según datos de 2016, la tasa de riesgo de pobreza andaluza se sitúe en el 35,4%, la más alta de España (la media nacional es del 22,3 %), es para estar muy preocupados; para finalmente concluir que el PSOE de Susana Díaz no puede ser considerado sinónimo de prosperidad. Lo único que deseamos es que los andaluces abran los ojos de una vez por todas para las próximas elecciones y miren hacia nuevos partidos políticos, como es el caso de nuestro partido.

Y como malagueños, ¿qué opináis de la disputa entre Bendodo y De la Torre?

De la Torre, alcalde desde 2000, tras tomar el testigo de Celia Villalobos (nombrada ministra de Sanidad por aquel entonces), después de 17 años, se encuentra hoy en su recta final. La sensación generalizada que hay en la ciudad es la de que De la Torre ha gobernado a favor del Centro Histórico (no en el beneficio de sus vecinos) para dar la espalda a los barrios periféricos. Bajo su mandato, sigue habiendo un gran déficit de zonas verdes, e incluso, han tenido lugar grandes pifias (como el fallido Museo de las Gemas). Además, ha sido incapaz de resolver grandes conflictos (como el de Limasa, camino de la eternización). Por todo ello, el PP de Málaga le tiene preparado sustituto: Elías Bendodo.

La relación de ambos es fría y distante. Incluso, en la actualidad, el alcalde tiene mayor apoyo y afinidad con Juan Cassá, de Ciudadanos, que con Elías Bendodo. ¿En qué sentido perjudica a los malagueños? Francisco de la Torre, en los últimos años, ha convertido su gestión al frente del ayuntamiento en totalitaria. Muy aislado dentro de su propio partido (parece ser que Bendodo cuenta hoy con mayor respaldo interno), permanece siempre a la defensiva, con tal de culminar su legislatura hasta el último suspiro, a fin de no ceder un solo ápice en favor de Elías (quien, indiscutiblemente, se considera próximo candidato del PP al ayuntamiento), y sin asumir las decisiones que se votan por mayoría en el Pleno municipal (gobierna en minoría con el acuerdo de gobernabilidad con los ‘naranjas’). Creo que ese ensimismamiento de ver enemigos en cada esquina y defenderse de ellos, dentro y fuera de su propio partido, es lo que le ha llevado a no resolver temas tan importantes para los malagueños como es, por ejemplo, el conflicto con el Cuerpo de Bomberos.

La violencia machista es un drama social. ¿Qué propuestas tenéis en para acabar con ella?

Ante este problema, a largo plazo, es muy importante la educación. Desde el primer momento de la escolarización, el respeto es uno de los valores que deben inculcarse desde las aulas. En nuestro país, la violencia machista se ha derivado de una educación no igualitaria, de una discriminación en los salarios, de un rol estipulado por la sociedad totalmente desfasado y caduco que, lamentablemente, ha sido aceptado por la mayoría. Debemos tomar en serio la educación a este respecto y no poner parches unipersonales cuando la acción violenta ya se ha producido. Primero, apostaremos por la prevención; toda vez que abogaremos por aplicar duras medidas para quien recurra a la violencia contra la mujer.

Y ¿el drama de la inmigración?

En esta materia, queda aún mucho por hacer en España. Nos preocupa enormemente el relativismo cultural que se está instaurando en nuestra sociedad. España es un país hospitalario y acogedor, abierto a todo el mundo, pero exigiremos a los extranjeros que quieran residir aquí, que lo hagan respetando nuestra cultura y los derechos que tanto nos ha costado conseguir: derechos de la mujer, derechos de libertad religiosa, etc.

¿Por qué os deberían votar los ciudadanos?

Porque nosotros no tenemos deudas con nadie ni estamos hipotecados con ningún poder fáctico ni financiero. En Libres, sólo y exclusivamente, gobernaremos por el beneficio colectivo del pueblo al que pretendemos gobernar con honestidad y por las personas.

Buscaremos verdaderas soluciones a los problemas reales de cada colectivo. Nuestro partido no pertenece a ninguna corporación. No debe nada, ni un solo céntimo de euro. Por esta razón, somos Libres. Únicamente, nos debemos a los ciudadanos.

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