Cuando en un país los ciudadanos eligen a un presidente lo hacen con la esperanza de que va a ejercer su función en beneficio de todo el pueblo. Sus anhelos son que las acciones ejecutadas por la gobernanza en materia económica, social, sanitaria, etc, sean las más apropiadas, transparentes y éticas porque es lo que va a garantizar que el resultado retorne a ellos de manera positiva.

Independiente de los sueños de la comunidad, algunos de los mandatarios elegido democráticamente basan su administración en cuestiones que están en el lado opuesto de aquellas que llevaron a las personas a elegirlo en las elecciones.

En la República Dominicana debido a un nuevo estilo de gobernar que ha aplicado desde el primer día el presidente Luis Abinader se está dado lo opuesto. Esta gestión ha fundamentado sus acciones en las prioridades del pueblo dominicano y es la razón por lo cual, a pesar de las crisis internacionales, estos ciudadanos no han sentido de manera agresiva los efectos.

La actual administración que va encaminada a cumplir sus tres años ha dejado como consecuencia, medidas sociales dirigidas a las personas de menos recursos económicos y muy importante recalcar que entre este grupo van incluidas personas de edad avanzada.

Por su condición natural, en muchas ocasiones, las personas mayores  llegan a necesitar del auxilio de los demás, sobre todo del Estado, y es justo el momento en donde esos individuos valiosos que dieron tanto a la sociedad a través del trabajo que realizaron, de la familia, etc, necesitan que sean tomados en cuenta y realicen políticas que les faciliten y mejoren su calidad de vida. Los Griegos consideraban,  a la hora de seleccionar a sus lideres sociales en general, en primer lugar  como un valor esencial  la vida vivida de los opositores, en concreto la sabiduria con el fin de poner en valor la aportación de los mas jovenes.

El presidente Abinader, quien ha demostrado ser un ser humano y que pone como prioridad el bienestar de su pueblo, no ha desamparado a los dominicanos de la tercera edad, así lo evidencian las 3 mil pensiones solidarias otorgada a hombres y mujeres mayores  de la clase más necesitada, a penas cuando solo iba un año de su gobierno. Este grupo de personas que formaban parte en el mercado laboral, y que no cotizaron o no lograron alcanzar las cuotas necesarias, no fueron dejadas a su suerte por este Jefe de Estado que ha puesto en valor a la República Dominicana.

Pero mejor aún es que, en el día de ayer se dio a conocer que, el Consejo Nacional de la Persona Mayores y la Dirección General de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (PROPEEP) extenderán la cobertura de los programas sociales de actuación conjunta, para que todos los adultos mayores del país quisqueyano puedan recibir de forma oportuna los beneficios que les otorga el Estado Dominicano.

En lo que va del año 2023, mediante la jornada de inclusión social desarrollada en todo el territorio de la República Dominicana, como resultados de las actividades que realizan en conjunto estas dos instituciones, han sido beneficiados más de 28,000 personas mayores.

La República Dominicana no es una potencia a nivel económico como los son, por ejemplo, Estados Unidos, Francia, Alemania, China, etc, pero si ha demostrado que, a nivel ejecutorio de las practicas sociales a favor de quienes componen esta nación, pueden ser tan grandes como la economía de todas esas potencias mundiales juntas, claro, todo dentro de sus posibilidades, las cuales van en progreso en las manos del presidente Abinader.

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