Susana Díaz ha afirmado que su Gobierno dotará suficientemente la Ley de Memoria Histórica y Democrática para «buscar la verdad, reparar a las víctimas y conciliar», aunque ha advertido de que no consentirá el uso del nombre de ninguna víctima de la represión para otro tipo de intereses políticos.

«Andalucía ha sido pionera en la reivindicación y reparación de la Memoria Histórica», ha precisado Susana Díaz, quien ha agregado que «yo milito en un partido donde miles de hombres y mujeres perdieron la vida a manos del franquismo, donde muchos no saben dónde están sus familiares «. Por ello, ha afirmado que «estoy convencida de que Andalucía va a dar ejemplo porque la Ley de Memoria Histórica y Democrática busca la verdad, la reparación y la conciliación».

La presidenta ha respondido así en el Pleno a una pregunta en relación con la muerte de Manuel José García Caparrós, ocurrida durante la manifestación de la autonomía andaluza del 4 de diciembre de 1977 en Málaga, donde ha recogido la propuesta de Podemos de solicitar al Congreso la información relativa a los 675 folios de la investigación parlamentaria que hubo hace años sobre el asesinato de este joven. «No vamos a esperar al trabajo independiente del Consejo de la Memoria; hago mía su propuesta para que la familia de García Caparrós tenga esa documentación», ha recalcado Díaz.

Susana Díaz está convencida de que la memoria de García Caparrós tendrá un lugar emblemático en el trabajo del Consejo de la Memoria «en primer lugar, porque es Hijo Predilecto de  Andalucía, el mayor reconocimiento que puede tener un andaluz y el único que ha sido reconocido a título póstumo, y en segundo lugar porque en su figura están reconocidas muchas generaciones que salieron a la calle, y que lo dieron todo para que Andalucía no fuera más que nadie, pero tampoco consintiera ser menos que otros».  Asimismo, recordó que el Consejo de Gobierno aprobó el pasado martes 14 lugares que serán incluidos en el Catálogo de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, uno de ellos donde fue asesinado García Caparros.

Díaz aseveró que «la mayoría de los andaluces que salieron a la calle aquel 4 de diciembre no lo hicieron para reivindicar un campo semántico, sino para reivindicar la autonomía de Andalucía, que implicaba la igualdad con el resto de ciudadanos de nuestro país».

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