Julio suele ser un mes en el que más de la mitad de la población española está pensando en los fichajes de sus equipos de fútbol, vacaciones, playa, piscina, terrazas, cervezas y descanso. Sin embargo, políticamente hablando, la última semana ha venido cargada de noticias y acontecimientos (incluso en su sentido más filosófico como desencadenante de algo). Un ex-jefe del Estado que parece que ha estado presuntamente siendo partícipe de la corrupción; una reunión de la OTAN donde el presidente del Gobierno buscaba una foto con el presidente de EEUU de cualquier forma; un PP que está empezando a mostrar que sí que allí también hay cainismo; y unos jueces alemanes que dicen que no, que en Cataluña no hubo rebelión. Lo dicho, semana divertida para ser la segunda de julio.

Y la respuesta a todas estas cuestiones que no son baladíes ha sido nefasta por parte de la “clase política” (aunque en este caso el término que suele utilizar Podemos de “casta” les vendría muy al pelo), propiciando que se vea claramente el distanciamiento entre quienes dirigen el país y quienes realmente viven en él. Parecería como si la clase política habitase en otro país, o una isla (que no podría llamarse ni Utopía, ni Ítaca), porque han actuado sin mirar a los intereses generales de la población. Incluso cuando la población, el pueblo, ha ganado alguna batalla (como el soterramiento del AVE a su paso por Murcia, tampoco han dicho nada. ¡Ni Ciudadanos para apuntarse en tanto!).

El Borbón y sus dineros en el extranjero.

Como ya expresamos en estas mismas páginas hace unos días, ya ha sido extraño que aparecieran las grabaciones de la ex-amante de Juan Carlos de Borbón contando los trapicheos de éste. Comisiones de 80 millones en Suiza; testaferros de uno y otro sexo y pelaje; propiedades en varios lugares del orbe; ocultación al fisco; y una fortuna de más de 2.000 millones de euros. Todo un curso de corrupción y fraude fiscal que nos hace comprender que el yerno, hoy preso, sólo ha sido un principiante o la cabeza de turco de una trama familiar, que nunca se sabe con estos borbones. En resumidas cuentas, se ha conocido de primera mano, antes eran rumores de la villa y corte, que sí, que el Borbón que fue elegido como rey por un dictador se ha llenado las manos de forma ilegal e irregular.

El enfado en la calle, da igual si se mira a la derecha o a la izquierda, es tremendo. En muchos foros se pide la República sin pensar en ideología, sino por una cuestión de depuración y saneamiento del sistema. Como en toda monarquía, en la española hay muchos cortesanos que han salido a defender lo indefendible, la actuación de Felipe de Borbón, algo que no se lo cree ni quien escribe esas palabras. Pero es normal que lo hagan, para los intereses de muchos la monarquía, por muy corrupta que sea, es la clave de bóveda del sistema de saqueo a España. Sólo hay que ver a los medios de prensa en papel como han estado tapados, muy tapados en este tema, como lo estuvieron en su momento cuando acordaron no verter críticas a la monarquía, ni informar de lo que pudiesen hacer mal. Al pobre Antonio Asensio le costó buenos dineros tapar una y otra vez las trapacerías del Borbón.

Lo que ya no resulta tan comprensible es que los partidos políticos que dicen luchar contra la corrupción se escondan (caso de Ciudadanos), o los que se ponen etiquetas de “Somos la izquierda” ni abran la boca para decir algo. En un primer momento, desde el grupo parlamentario de Ciudadanos dijeron que si hacía falta se le investigaría al Borbón por no estar por encima de nadie. Rápidamente alguien debió llamar a Albert Rivera porque ya no volvieron a decir nada, y sí impidieron que se plantease una comisión de investigación (que saldrá adelante por otro mecanismo). Desde el gobierno del PSOE nada. Silencio. Y desde Ferraz como sólo queda Santos Cerdán y no tiene criterio propio y sólo opina por persona interpuesta pues también silencio. Eso sí, las bases socialistas, esas mismas que llevaban banderas republicanas en los actos de Pedro Sánchez durante las primarias desubicadas. Los verdaderamente republicanos sorprendidos y con cierto lamento, los más sanchistas callados y mirando hacia otro lado (por vergüenza en muchas ocasiones).

Así sólo han quedado para defender una comisión de investigación, no la proclamación de la III República (aunque más de dos y tres estarán con ganas), Izquierda Unida y Podemos. Por tanto sí se pondrá en marcha esa comisión que quiere saber, eso cuando menos, por qué las cloacas del Estado están metidas en el entramado, por qué el ex-jefe del Estado tiene la fortuna que tiene; por qué quieren seguir engañando con la mentira que es la monarquía. En especial Alberto Garzón que ha visto que hay carne en la presa y no piensa soltarla. Del PSOE no esperen nada, han demostrado ser una élite de cortesanos, vendidos a intereses opacos. En el PP bastante tienen con los suyo. Pablo Casado dependiendo cómo se levante ese día puede ser monárquico o falangista republicano; Soraya Sáenz de Santamaría dirá lo que le digan que diga desde el poder financiero, así que si el Ibex-35 quiere república dirá que república.

Donald Trump saca los dineros a España.

Iba muy ufano el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a decirle cuatro cosas a Donald Trump. Pues él, que es más de izquierdas que nadie, iba a defender que no pensaba gastarse el dinero, ese 2% del presupuesto, en cosas militares de la OTAN. Y salió fané y descangallado. Eso sí, empujó, interrumpió conversaciones y molestó hasta que pudo hacerse la foto con el señor del Imperio. En España ni aparece en holograma, pero en las cumbres corre que se las pela para hacerse fotos. Lo de defender a España eso otro día. Ya le colocó Angela Merkel más migrantes de los que él decía que aceptaría.

Antes de ser presidente del Gobierno advirtió que esos 10.000 millones de euros de gasto militar eran excesivos. Un 2% del presupuesto que él quería utilizar para otra cosa, para un “sí pero…” y así se lo iba a decir al señor de la faz naranja. Menudo es Sánchez cuando se cabrea. Y como parece ser que Trump no es Tomás Gómez, el presidente del gobierno hizo lo que se suele hacer frente al Imperio cuando se está feliz de pertenecer al mismo, bajarse los pantalones. Suerte ha tenido España de que no le hayan puesto otro 0,5% de gasto. Tampoco ha defendido la aceituna negra que está siendo cosida a tasas y aranceles en EEUU. Igual como la mayor producción es andaluza y eso le chincha a Susana Díaz pues no le quiso hablar de pecata minuta, sino de la foto. Les tocará a los dirigentes andaluces de la izquierda seguir defendiendo la aceituna negra en Bruselas o en Algeciras porque frente a Trump, el emperador que pone el veto, el gobierno calla.

Cainismo y sangre en las primarias del PP.

¡Por fin se ha puesto interesante el conflicto de las primarias en el PP! Hasta ahora todo eran sonrisas impostadas, movimientos cautelosos e intentar mostrar que el partido conservador podía hacer unas primarias sin necesidad de mostrar la sangre y el cainismo. Algo que es inherente a todos los partidos políticos, salvo sectas como Ciudadanos, porque al fin y al cabo se lucha por puestos de poder y todo lo que ello permite, en un sentido bueno o malo según sea la persona. Las lisonjas y los halagos del poder, algo que desean las personas pobres de espíritu y sin más motivación vital, provocan siempre conflictos internos. Y ahora en el PP se juegan esos puestos de lisonjas y muchas formas de vida. Porque sí, muchos no tienen donde caerse muertos o muertas. Y claro si se juega con el “trabajo” de uno o una pues sale toda la rabia.

Como ya afirmamos en estas mismas páginas, Soraya Sáenz de Santamaría estaba haciendo el papel de perdedora. Y una semana después parece que ha contado soldaditos (compromisarios) y no le salen las cuentas. Por eso no ha querido el debate con Pablo Casado, porque ella sólo está en la carrera por el poder en sí. Las cosas ideológicas le traen sin cuidado. El poder por el poder. El poder para ejercerlo contra otros u otras. El poder y toda la parafernalia del poder es lo que quiere la “chiquitilla”. Por eso se han enfadado con el video que han hecho de las momias que lleva en su candidatura. Un video que no hace sino una verificación de la realidad, que la mayoría de los que le acompañan llevan ahí, en el sillón desde que casi la Restauración. Y claro cuando a la reina desnuda le haces ver que lo está pues se enfada.

https://www.youtube.com/watch?v=W9WXHallQ0U

Por su parte, Casado intenta llevar la campaña, aunque se ve algo vencedor, al terreno más de los principios defendidos por el PP. Estar orgulloso de su herencia, salvo la franquista que esa la calla. Defender cosas de derechas sin rubor, lo cual es sumamente loable. Muestra bien a las claras que para neo-conservador él y no el primo del partido naranja. Eso sí, para ello se acerca peligrosamente al neo-falangismo, pero sin el cuñadismo de Ciudadanos. Saben en la candidatura de Casado que Vox y Rivera les quitan votos, así que amplía el espectro ideológico para que le quepa toda la derecha, mientras que Soraya, que carece de referencia ideológica (ella es de derechas porque allí está la gente de dinero y con poder), parece más cercana a Pedro Sánchez que a unos postulados de derechas. Vamos, una persona de centro-centro sin aristas, sin ideología y que lo mismo podría estar en el PP que en el PSOE.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here