La manifestación convocada por el “Círculo de Agua” que este pasado miércoles 13 de diciembre recorrió el centro de Murcia y que congregó a miles de agricultores sedientos, pasará a la historia de esta región como una más de las grandes estafas con las que el PP viene obsequiando a los murcianos desde hace más de dos décadas.

Yo no fui a la manifestación, y no porque los convocantes no tuviesen razón en lo que pedían, que claro está que la tienen;  no fui porque no necesite agua, que la necesito tanto como muchos de los que se manifestaron, tanto que este año por falta agua voy a tener que cortar los pocos naranjos que no se han secado;  no es que  no quiera que Murcia tenga el agua que necesita, claro que quiero que tengamos agua que es nuestra vida.

No fui por una simple cuestión de dignidad, y porque a mi edad creo que tengo derecho a elegir junto a quien me manifiesto, y, sobre todo y ante todo, porque estoy harto de reírle las gracietas a los que llevan años robándonos y riéndose de los murcianos.

Yo no quiero y no puedo manifestarme junto a los que bajo la pancarta de “Agua para todos”  nos endosaron el famoso “memorándum” que ha finiquitado el trasvase del Tajo y ahora culpan a otros de habernos dejado sin agua.

No me da la gana de manifestarme junto a los que nos prometieron durante años un imposible trasvase desde el Ebro, y a pesar de haber disfrutado de cómodas mayorías absolutas en las Comunidades de Murcia, Castilla La Mancha, Valencia, Aragón y en el Parlamento Nacional, nunca pasaron de poner una primera piedra —eso si en Murcia— y han vivido y quieren seguir viviendo de culpar a otros de que todo el Levante no esté inundado por el agua del Ebro.  Dicen y dirán que la culpa es de Zapatero por derogar el trasvase del Ebro, pero no dicen que, si de verdad hubiese sido posible ese trasvase, y si de verdad hubiesen querido hacerlo, hubieran aprovechado sus mayorías absolutas para acometer esa obra. Pero no, no lo hicieron porque era inviable y porque no había ninguna voluntad de traer agua al Levante español.

Hábilmente ocultan que Aznar derogó el Plan de Interconexión de Cuencas elaborado por el ministro socialista Borrell y su amnesia es total en cuanto se refiere a las desaladoras que levantó la también ministra socialista Cristina Narbona, gracias a las cuales no nos hemos muerto de sed este verano. A tal punto llega el olvido que ya no se acuerdan de cuando decían que las iban a desmontar para venderlas a los árabes.

Es posible que ellos no se acuerden de nada, pero uno, que aunque ya tiene algunos años y mas de un achaque propio de la edad, pero conserva todavía algo de memoria, no ha podido olvidar cuando despreciaban las que llamaban “las nucleares del mar”, y cuando trataban de convencer y convencieron a los agricultores de las maldades de esos trastos infernales  que iban  a cargarse el mar o cuando hablaban del boro y de lo malo que era ese “agua desmayá”. No, no quiero ni puedo manifestarme junto a esa gente que el día 13 tuvieron la desfachatez de acudir al inicio y al final de la manifestación, eso sí bien protegidos por un buen cordón policial, para hacerse una fotico con los agricultores.

Hay palabras que duelen mas que los golpes y escuchar al interino de San Estaban decir “estoy con mi gente los regantes y agricultores” daña no sólo el oído sino la inteligencia y la dignidad de los sedientos murcianos. Y, ya una vez animado por sus palmeros,  no se le ocurre otra cosa que  “nunca antes un gobierno como el de Rajoy ha hecho tanto para garantizar el agua para la Región” y se queda  tan pancho, supongo que eso lo diría por la negativa del PP a eliminar el llamado “tasazo” que tienen que pagar los murcianos por un agua que no están recibiendo.

Comprendo y comparto las razones de los convocantes de la marcha y todos los que de buena fe se desplazaron a Murcia el día 13 para exigir un agua que necesitamos para vivir.  No seré yo el que critique a los que están tan desesperados y agobiados por la falta de agua que no dudan en manifestarse y expresar su protesta en cualquier foro que les sea posible.  Pero aún así yo, por coherencia y por dignidad, no puedo y no quiero manifestarme junto a los que con sus hechos nos están negando el agua que nos da la vida.

No y mil veces NO, no puedo ni quiero manifestarme para que esta gente se haga una foto a costa mía.  Escrito está “por sus hechos los conoceréis”, y a estos algunos ya los vamos conociendo.

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