Aprender las claves para redactar el currículum, presentarse en una entrevista de trabajo o saber qué buscan las empresas del sector; en esencia, volver con fuerza al mercado laboral. El diputado de Cooperación Municipal, Emili Altur, ha celebrado esta mañana la acogida al segundo grupo de usuarios al servicio de acompañamiento en la búsqueda de trabajo del Centro Municipal de Servicios Sociales de Benimaclet.

El programa nace de la colaboración de la Diputación de Valencia junto con el Ayuntamiento y de la Mancomunidad de l’Horta Sud, proporcionando un asesor personal a mayores de 30 años en situación de paro de larga duración, además de ser atendidos por los servicios sociales de los municipios de l’Horta Sud y Valencia.

Esta unión entre administraciones trabaja para conseguir la inserción sociolaboral de 500 personas, la mitad de las cuales son en la misma ciudad de Valencia y el resto en municipios de la provincia. Asimismo, parte de las personas beneficiarias de este proyecto son mujeres que actualmente ejercen la prostitución.  Además, este servicio, alianza entre la Fundación Novaterra y Ingeus, garantiza que un mínimo del 50 % de los usuarios encontrarán trabajo, y que todos ellos adquirirán habilidades y dinámicas para la búsqueda de empleo mediante un acompañamiento integral y coordinado entre las administraciones.

“Gracias a los planes de la Diputación, podemos desarrollar proyectos para atacar al paro de larga duración y ayudar a un sector de la sociedad que muchas veces se siente ignorado”, ha expresado el diputado Altur, que esta mañana ha dado la bienvenida a los nuevos usuarios junto con la concejala de Servicios Sociales, Consol Castillo y la concejala de Inserción Sociolaboral, Isabel Lozano.

Esta actuación, pionera en el ámbito de las políticas activas de empleo, se centra en el acompañamiento personalizado de cada caso, así como su seguimiento. Por otra parte, el programa se complementa con actividades grupales para poner en práctica las competencias necesarias en la búsqueda de empleo.

El convenio contempla una partida de 605.000 euros (de los cuales Divalterra aporta 363.000 y la Mancomunidad, como el Ayuntamiento de Valencia, 121.000). Así, con esta partida se financia el nuevo proyecto y, con la ayuda de los centros sociales municipales, también detecta las personas susceptibles de ser beneficiarias.

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