El más destacado diputado por Almería, al menos él mismo lo recuerda cada vez que puede y cada vez que acude al besamanos con Gabriel Amat (el poderoso presidente del PP almeriense y de la Diputación provincial), Rafael Hernando es reclamado para que, por una vez, trabaje en favor de su provincia. Así se lo ha reclamado el secretario de organización del PSOE de Almería, Antonio Martínez. Cansados de las promesas vacías y vanas que suele ofrecer Hernando cada vez que acude a Almería, los socialdemócratas almerienses le exigen explicaciones sobre la carencia de una apuesta concreta por los recursos hídricos de la provincia. “Que deje de escurrir el bulto y dé la cara”, ha dicho Martínez.
El coste superior del agua desalada a los 30 céntimos el metro cúbico, contrario a lo que establece la Ley, porque no hay bonificación de ese tipo de agua, como sí existe en otros lugares, tiene enfadados a partidos de la oposición, ciudadanía y regantes, principalmente. El secretario del PSOE ha advertido de que la relación de actuaciones anunciadas por el diputado popular (léanlo con retintín) no pasan de ser “una declaración de intenciones”, puesto que los Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno ha presentado en el Congreso de los Diputados no incluyen la mayoría de estas obras. “Si de verdad quisieran hacer todo lo que han dicho, habrían incluido las partidas necesarias en los Presupuestos de este año”, ha defendido Martínez.
“Afortunadamente, los socialistas sí hemos tomado nota de las demandas de la Mesa del Agua y las hemos hecho nuestras, presentando las enmiendas pertinentes, así que lo mínimo que puede hacer el PP, si no quiere perder la poca credibilidad que le queda, es apoyar nuestras peticiones durante el trámite parlamentario de los Presupuestos Generales del Estado”, ha demandado el socialdemócrata.
Sobre la desaladora de Carboneras, el secretario de Organización del PSOE de Almería ha lamentado que el PP quiera “ventilar el problema” con un aumento de la producción de entre cinco y seis hectómetros cúbicos, cuando lo que se plantea desde la Mesa del Agua y desde el PSOE de Almería es duplicar su capacidad actual, alcanzando los 84 hectómetros cúbicos anuales. En cuanto a las conducciones para llevar agua de la desaladora de Carboneras hasta el Campo de Tabernas, Martínez ha lamentado que el PP pretenda ahora “supeditarlas a no sé qué estudio de la Junta”. Para los almerienses del PSOE, en el PP “son expertos en lanzar balones fuera”. Por eso ha recordado que la Diputación de Almería ya realizó un estudio de esta cuestión “con todo lujo de detalles”.
“En septiembre de 2015, el presidente de la Diputación Provincial y presidente del PP de Almería, Gabriel Amat, anunció la firma de un convenio con Acuamed y la comunidad de regantes Filabres-Alhamilla con el fin de elaborar un estudio para tal fin, valorado en nada más y nada menos que 600.000 euros”, ha recordado Martínez. “El objetivo de aquella obra, según las palabras del propio presidente de la diputación, era abastecer a la población de los municipios de Sorbas, Uleila del Campo, Lucainena de las Torres, Turrillas y Tabernas y llevar agua para el cultivo de regadío”, ha proseguido. “Por si faltaban detalles, se aseguró que con este proyecto se iba a beneficiar a una población de 8.100 habitantes y 5.000 hectáreas de cultivo, con un caudal de 7,16 hectómetros cúbicos y generando entre 7.000 y 8.000 puestos de trabajo”, ha detallado.
Martínez también ha recordado que las conducciones del Campo de Tabernas aparecen en el Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas, aprobado por el Gobierno de Rajoy mediante el Real Decreto 11/2016 de 8 de enero. “Tienen todo lo necesario para acometer este proyecto y tienen, además, la obligación de realizarlo, porque la ley lo establece, así que lo mejor que podrían hacer los populares de Almería, si tuvieran vergüenza, sería dejar de salvarle la cara al Gobierno central y reclamarle lo que le corresponde a la provincia de Almería”, ha concluido.
