El nuevo mitin de España Ciudadana, esa plataforma que se han inventado en Ciudadanos copiando a Macron, aunque en realidad les sirve para provocar y lanzar odio sin que denuncien al partido, llega a Madrid. Tras los fracasos de Sevilla, Barcelona y Alsasua, intentarán que en Madrid acuda alguien y puedan enfervorizar a los asistentes. Aunque la verdadera pretensión es dar un golpe de Estado contra el gobierno de Pedro Sánchez. Como decían en la Caverna hace años, un “golpe de Estado difuso” que acabe con el sanchismo y restituya a los “verdaderos” detentadores del poder en España, los muñecos del establishment: Ciudadanos y su amado líder Albert Rivera.

En las sociedades posmodernas y de la posverdad los golpes de Estado ya no necesitan de tanques o armas para ser llevados a cabo. No es necesaria la violencia física de las armas en sí, aunque ayuden unas cuantas arremetidas de las fuerzas represivas del Estado. Los golpes de Estado son más sutiles y pasan por ser parademocráticos, aunque no dejan de implicar generar violencia. En muchas ocasiones es esa violencia simbólica, una relación social donde, quien domina o pretende dominar, ejerce la violencia de manera indirecta y no físicamente contra los dominados o adversarios incluso, no evidenciándose que existe esa dominación violenta. Esto que explicó hace años Pierre Bourdieu es la base de la aceptación del capitalismo, pero también puede ser observada en las relaciones que se ejercen en la política cuando el establishment, o clase dominante, utiliza su poder contra quienes representan al pueblo y no a los intereses esa clase. Así, Rivera, que es el muñeco para ejercer esa dominación de clase, tiene estas manifestaciones/eventos/happenings donde expresa esa violencia simbólica que quiere el sistema.

Autobús de la posverdad

Pasó en Barcelona contra los partidos nacionalistas catalanes, pasó en Alsasua contra lo vasco y va a pasar en Madrid contra la alianza de las izquierdas. Hoy en día el establishment no necesita tanques como en otras épocas para dominar, sólo necesitan un idiota que caiga bien y medios de comunicación. Luego a eso se le suma una serie de algoritmos bien utilizados para encajar en ciertos perfiles de personas apropiadas para entender el mensaje. Se le añade una invasiva campaña recorriendo platós de televisión y radios (controladas por el establishment) y ya se tiene la violencia instalada en la sociedad. Además, todos esos medios repetirán como un mantra las posverdades de Rivera y sus secuaces. Se miente sin importar porque hay periodistas que viven gracias difundir esas patrañas en diferentes medios de comunicación. Doxósofos a los que llenan los bolsillos y les dicen que son muy listos para que cumplan perfectamente con su papel de inoculadores de las posverdades. Da igual que no se tirasen piedras y botellas a Rivera, ellos y ellas jurarán que sí pasó. Lo mismo con las mentiras contra el presidente Pedro Sánchez y sus aliados.

¿Cuál es la pretensión de este golpe de Estado? Una vez que el establishment europeo (la Troika) no ha podido hacer doblar la rodilla a Sánchez, intentarán que convoque elecciones, como primer paso, para las cuales ya tienen preparada una campaña de difamaciones y posverdades, como segundo paso. Tienen preparados los algoritmos y mensajes a utilizar contra el presidente del PSOE. Dos sencillos pasos para dar ese golpe de Estado y situar en el poder a quien ellos decidan. De momento Rivera les está sirviendo de lanzadera de los mensajes, pero nada garantiza que sea él quien aparente que gobierna. Cuando llegue el momento decidirán y sacrificarán a quien haga falta para seguir gobernando en la sombra. Ahora toca acabar con Sánchez al precio que sea y para ello Rivera se apresta.

Una campaña contra el sanchismo, porque se intenta proteger al PSOE como institución (para que lo tome alguien que les interese), ya que Sánchez pacta “con todos los partidos que quieren liquidar España y criminalizar a los constitucionalistas”. No uno sino todos, incluyendo a Podemos y demás izquierdistas. También miente por no convocar elecciones rápido; ha colocado a sus amigos en los cargos públicos (parece que Rivera preferiría colocar a los enemigos); y ofrece indultos a golpistas. Unos mantras llenos de posverdades, lástima no hayan podido usar el tema de la tesis, que tienen como misión no hacer ver los errores de gobierno del presidente sino lo que se inventa Rivera con sus conmilitones. Y lo curioso es que esto lo venden en Ciudadanos como cuestiones propositivas, aunque no son más que posverdades para generar crispación y dar el golpe de Estado haciendo insoportable la convivencia. Un mecanismo muy fascista.

En esta ocasión en Madrid no habrá sangre, salvo que ellos mismos se ataquen para parecer más víctimas, ni les lanzarán piedras falsas, pero quieren hacer una demostración de poder ante sus jefes. Siempre tendrán la excusa de la lluvia por si no acude nadie, como ya les pasó en Sevilla que fueron cuatro y el del botijo. Pero eso sí, todos los medios de la Caverna allí estarán. Veremos si hay más que en la manifestación contra la violencia machista del domingo. Porque al poder poco le importa que mueran mujeres por culpa del patriarcado (ellos son el patriarcado), pero sí le importa tener en el gobierno a alguien que no les hace caso y pacta con peligrosos izquierdistas. Todo está preparado para ese golpe de Estado, incluso si el mismo fracasase tienen prevista la solución que sería obligar al pacto PSOE-Cs para gobernar España.

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