Aprovechando que en Valencia se reunían los socialistas europeos del Comité de las regiones, Ximo Puig y Pedro Sánchez han dialogado sobre los avances y los problemas que afectan a la Comunitat Valenciana. Un encuentro que dota de naturalidad las formas dentro del PSOE. Ya no existen enemigos internos, sólo externos. La cordialidad y la buena predisposición de Sánchez, según fuentes del PSPV, a las demandas del president quedan reflejadas en las palabras que ha pronunciado el secretario general de los socialistas patrios: “Hay que acabar con las obras del corredor mediterráneo, corregir el déficit de inversión, impulsar la reforma de la financiación y hay que hacer del Mediterráneo un mar de convivencia entre culturas para acoger a los refugiados que ha generado la guerra de Siria y otros países del entorno”.

Ha aprovechado Sánchez que está en una región española donde la derecha está impidiendo la utilización del plurilingüismo para mandar un recado tanto a Mariano Rajoy como a Carles Puigdemont. Para el socialista la “quiebra de la convivencia en España” es culpa de ambos dirigentes políticos, los cuales han rechazado toda forma de diálogo para resolver las diferencias y que, al fin y al cabo, no son más que “falsos patriotas que se esconden en banderas para tapar la corrupción”. La que afecta a ambos partidos evidentemente.

Para Ximo Puig que el secretario general del PSOE haya dado un apoyo a las políticas que son necesarias para la Comunitat y que haya puesto en valor las políticas del Gobierno del Botánico (“Por eso tiene mucho más mérito lo que ha hecho el gobierno socialista” ha dicho), supone un enterrar las espadas y un nuevo aliado para las reivindicaciones de financiación frente al gobierno del PP. Los padres del actual sistema que dejó la Comunitat, como vienen denunciando las formaciones de izquierdas, sin casi capacidad financiera para el volumen de territorio y población que posee.

Con los socialistas europeos

Tras el encuentro en el Palau de la Generalitat valenciana, ambos dirigentes han acudido a la Reunión Extraordinaria del Grupo del Partido Socialista Europeo en el Comité de las Regiones donde han dado un discurso. Pedro Sánchez, rememorando sus años como asesor del PSE, ha explicado que el futuro de la Unión Europea se legitimará por “la construcción de ese pilar que es el pilar social”. Sin olvidar que “tanto la Europa de las regiones como la Europa de las ciudades debe tener un papel protagonista”.

Ha destacado el socialista español que “la socialdemocracia europea está en condiciones de ganar las elecciones europeas del próximo 2019, y por tanto, debemos aspirar a cambiar las políticas de la actual Comisión, claramente conservadora, articular una nueva mayoría de fuerzas progresistas que ponga fin a la mayoría conservadora, y con ello pongamos fin a la política de austeridad y la cambiemos por políticas de crecimiento, por políticas de empleo digno que ponga fin a la precariedad laboral, que cree buenos empleos y que también ponga en marcha la Unión Social como una de la principales prioridades de ese gobierno progresista  salido de las elecciones el próximo 2019”.

Ha querido recordar Sánchez que la desigualdad que ha generado la actual crisis, en ningún momento cita al capitalismo, debe ser debatida con apertura dentro de Europa: “En definitiva esa gran recesión ha dado pie a una gran desigualdad y esa gran desigualdad es el gran silencio social en muchos de los debates que actualmente tiene los dirigentes europeos”. Y hablar de desigualdad sirve para poder ofrecer, como socialdemócratas, un horizonte de seguridad a la ciudadanía europea.

Ha insistido en el reparto de las rentas como uno de los ejes vertebradores del programa europeo para las siguientes elecciones, tanto por eficiencia económica como por justicia social. “Y por eso, hablar de ese pacto de rentas, caminar hacia un salario mínimo común europeo y hacia políticas que garanticen la igualdad laboral entre hombres y mujeres, que por cierto éstas últimas cobran un 20% menos de media de sus compañeros de trabajo, creo que debe ser uno de los principales frontispicios del programa electoral con el que nos presentemos en 2019”, ha dicho el secretario general del PSOE.

Por su parte, Ximo Puig ha comenzado pidiendo mayor visibilidad a las regiones y ciudades europeas y voz en lo que acontece dentro de la UE: “Las regiones y las ciudades estamos en la primera línea del contacto con los ciudadanos. Somos las primeras instituciones a la hora de luchar contra las desigualdades, de promover la creación de empleo, de ofrecer servicios básicos, por ello hemos de tener mecanismos para se nos oiga en Europa”.

La respuesta que han de ofrecer los socialistas europeos no es “menos Europa sino más y mejor Europa”. Y todo ello pasa por acercarse a la propia ciudadanía y sus demandas, que suelen ser transmitidas por regiones y ciudades. Por este motivo ha querido dejar patente el president valenciano que “Europa se debe construir desde el pensamiento y la diversidad y es importante que se descentralice permanentemente la actividad europea”.

Aprovechando este encuentro, Puig ha puesto en valor infraestructuras como el Corredor Mediterráneo, uno de los nueve ejes que la Red de Transporte Transeuropea. Al respecto ha recordado que sería de gran ayuda que ante los numerosos obstáculos que el Estado español pone respecto a esta infraestructura primando sus intereses políticos a corto plazo y alterando así el espíritu de las decisiones europeas, “las propias regiones podamos defender y reivindicar desde las instituciones comunitarias este tipo de infraestructuras básicas para nuestra economía”.

 

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