La operación del Banco Popular fue muy rentable para Emilio Saracho. Si sumamos el cobro anticipado de la pensión de JP Morgan (86 millones) al esquema salarial pactado con el Popular, Emilio Saracho podría haber obtenido más de 98 millones por vender el banco por un euro.

El plan trazado por Emilio Saracho para el Banco Popular era altamente perjudicial para los accionistas y los clientes de la entidad, tal y como se demostró el día 7 de junio, la fecha en la que se culminó la operación proyectada desde hacía más de dos años. La gestión de la comunicación fue orientada a conducir al banco a una posición de liquidez que lo llevara una declaración de inviabilidad y a su resolución por parte de la JUR expoliando el interés de las más de 305.000 familias arruinadas. El tiempo ha demostrado que jamás tuvo la intención de entregar el Popular a Antonio del Valle, por más que éste pensara que Saracho era su hombre, dado que el objetivo principal era que la sexta entidad financiera de España fuera adquirida por el menor precio posible por parte del Santander, un banco que valoró al Popular en noviembre de 2.017 en 1,17 euros por acción. Hay muchas razones para entender esto.

Saracho conocía a la perfección el plan de Antonio del Valle para tomar el control del Popular sin lanzar una OPA, que era lo preceptivo. El modo en que accedió a la presidencia, con un compromiso previo con JP Morgan para respetar sus bonus de jubilación, por los que debería esperar a cumplir los 65 años y estar en ejercicio en el banco de inversión americano, demuestra que su paso por el Popular era transitorio. A cambio de tal favor (86 millones de euros) el Popular fichó a JP Morgan, en evidente conflicto de interés, para vender el banco a cambio de 20 millones de euros y una comisión por venta. Todos estos movimientos fueron conocidos por Antonio del Valle. Por otro lado, Saracho se garantizó el mantenimiento de esos derechos por parte de JP Morgan, sino que los cobró anticipadamente a través de KPMG en una de sus cuentas en Suiza, tal y como ha informado Diario16.  Fue la propia consultora la que, a través de un correo remitido por el departamento de administración, en concreto por una trabajadora llamada África, a la cuenta de email de Saracho, preguntó al presidente del Popular si quería que ese dinero fuera depositado en sus cuentas en Suiza en uno o dos pagos. En cualquier caso, la venta por un euro dejó vía libre para que Saracho cobrara anticipadamente la pensión.

A esto hay que sumar las condiciones del contrato con el Popular que, para que fuera legal, tuvo que modificar los propios Estatutos de la entidad:

  • 4 millones de euros en concepto de bonus de bienvenida o prima de contratación
  • Salario anual de 1,5 millones de euros
  • 0,5 millones de euros de aportación a un plan de pensiones
  • Bonus variable de hasta el 200% de salario en base a resultados
  • 1,5 millones de euros por indemnización por cese

En definitiva, el presunto favor en beneficio exclusivo de Saracho se produjo cuando el Consejo aprobó la contratación de JP Morgan a finales del mes de abril. Por otro lado, el Hedge Fun Marshal Wace, uno de los principales inversores bajistas y uno de los principales beneficiarios en la operación, operaba a través de JP Morgan en su oficina de Madrid. El beneficio para el banco de inversión americano pudo haber sido enorme.

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