Cuando Ángel María Villar salió de la cárcel, lo primero que hizo fue agradecer a todas las personas que “privada y públicamente”, le había apoyado, así como “dar las gracias a los presos del modulo 1 por el cariño y afecto”, fue el último trabajo antes de la caída del máximo representante del fútbol español.

La detención de Villar supuso el principio del fin de una estructura que parecía inquebrantable, y que a día de hoy, solo ha podido ser aturdida legalmente, por el año de inhabilitación impuesto a petición del CSD.

La tela de araña no solo alcanzó al propio presidente de la Federación Española de Fútbol, sino que fue desgajándose por algunas de sus filiales, como la de Tenerife.

Foto de Miguel Cardenal.

Pero el caso del fútbol no es singular, en España las irregularidades alcanzan desde el tenis, pasando por el baloncesto, y llegando hasta los bolos, todas ellas, presentan distintos tipos de fraude, quejas y disputas entre Federaciones, CSD y jugadores.

La mayor flagrancia que acontece en este paradigma del deporte español, tiene que ver con la inoperancia de sus líderes, los cuales acarrean sanciones de inhabilitación y fraude. El caso que parece que consiguió poner a todas las partes de acuerdo, fue el de Jose Luis Escañuela, quien acabó inhabilitado para el ejercicio, llegando incluso a denunciar a su propia federación. A Escañuela, ex presidente de la Federación Española de Tenis, se le agregaron diferentes motivos, entre los que destacaban el desvió de cerca de 700.000€ hacia dos entes creados por el mismo, y de los que se demostraron que 100.000€ de estos fueron para uso propio. Las actividades tenían tintes tan tragicómicos, que la Federación llegó a hacer una subasta benéfica con la firma falsificada de Rafa Nadal.

Para acometer y dar portazo a este tipo de actividades, el CSD, presidido en aquel momento por Miguel Cardenal, puso en marcha, con el amparo del gobierno, una Ley de Transparencia que alcanzara a Federaciones, Ligas, Comités y Sindicatos deportivos. La medida que entró en vigor el 10 de diciembre de 2013, busca poner veda al uso fraudulento del dinero invertido en materia deportiva, con el fin de fiscalizar las cuentas y tener constancia de que las subvenciones se revierten directamente en la práctica del deporte.

La labor emprendida por el Consejo Superior de Deportes, ha permitido acotar el complot fraudulento que se había cocinado, sin ir más lejos, en el baloncesto. El segundo deporte con más seguidores en este país, también tuvo que ser investigado allá por el año 2015, cuando las pesquisas apuntaron a su antiguo presidente Jose Luis Sáez. Él mismo, llegó a defender un cambio de modelo, en el que invitaba al resto de actividades lúdico-deportivas, a depender menos de los fondos públicos. Aquellas declaraciones que parecían situarlo al otro lado del foco, sirvieron para demostrar una astucia que ya parecía acorralada, sobre todo cuando el año pasado, las pruebas le obligaron a dimitir.

Foto de Miguel Cardenal.

La posición de Sáez se vio claramente perjudicada en el momento en que se destaparon varios delitos, como la malversación de fondos públicos, la apropiación indebida o el blanqueo de capitales. De esta acusación se ha encargado el magistrado Juan Antonio Toro, quien pudo acceder a esta investigación, gracias a la querella presentada por Escañuela contra Cardenal. Mientras que la denuncia contra el antiguo titular del CSD fue archivada, los datos aportados sirvieron para enjuiciar al antiguo presidente de la FEB, quien llegó a cobrar más que el presidente del gobierno, y que estaba salvaguardado por el brillo de los éxitos de su federación.

A la labor del juez Toro, se une el papel que ha ejercido Fernando Puig de la Bellacasa y Aguirre. Este alto funcionario ha sido el que ha abierto el cajón, para destapar cuatro de las tramas más importantes del fraude en el deporte español. Su trabajo comienza a fraguarse en el 2012, año en el que Miguel Cardenal, decide nombrarlo subdirector general de Deporte profesional y Control Financiero. Desde su alquimia ha dado caza a los citados Villar, Escañuela y Sáez, además de cercar a Jesús Castellanos, presidente del Taekwondo español.

El caso del fútbol no es singular, en España las irregularidades alcanzan desde el tenis, pasando por el baloncesto, y llegando hasta los bolos

Los cargos contra Castellanos, que lleva en el puesto desde 2005, se abrieron a partir de la denuncia de un federado. Al presidente del Taekwondo, se le acusa del uso de facturas falsas, falseamiento de actas o el caso más flagrante por simbólico; hacer pasar a su secretaria por psicóloga, con el fin de que pudiese cobrar su sueldo directamente del CSD.

Además de este póquer, la pulcritud es algo que no destaca en las altas esferas del deporte español. A los anteriormente citados, habría que añadir:

  • El caso de la federación de atletismo, que estuvo presidida hasta el año 2016 por Jose María Odriozola. Las miradas se posaron sobre él, cuando la Operación Galgo se abrió paso. La trama que contaba con una red de dopaje profesional, llegó a salpicar a figuras del atletismo español como Marta Domínguez. Fueron muchos los que a raíz de las investigaciones, pidieron la cabeza de Odriozola. En su nombre hay que salvar los mayores éxitos de su modalidad, así como su pasión voraz por el mismo o haber dejado saneadas las cuentas cuando abandonó su cargo.
  • El papel desarrollado por Carlos García a la cabeza de la Real Federación Española de Automovilismo. García llegó a tener un sueldo que superaba los 120.000€ anuales, denunciados en su día por el diputado Gaspar Llamazares. Además la federación tuvo que vivir con un presidente al que se le retiró el carnet, por conducir ebrio.
  • En el tiro con arco, la labor de Lorenzo Miret también tuvo que ser inhabilitada. El TAD alegó el uso inapropiado de fondos públicos: “la utilización indebida de un piso alquilado por la federación, un vehículo para fines ajenos, el uso particular de un teléfono móvil”, así como dietas o viajes particulares.
  • Jose Ángel Rodríguez Santos también fue perseguido por acciones económicamente fraudulentas, en la federación nacional de vela. El regatista olímpico “Chiqui” García de Soto, acusó al ex presidente Santos, de incumplir el Código de Buen Gobierno, al no establecer de forma correcta y legal, los pasos que se debían acometer para subir el sueldo del presidente.
  • La Federación española de bolos también se vio inmersa en otro proceso fraudulento, que llevó a su presidente, Jose Luis Boto, a presentar la dimisión. La renuncia estuvo relacionada con la labor del CSD, quien conminó a la federación para que devolviera las subvenciones de 2007 y 2008, al considerar que ambas habían sido usadas de forma injustificada.
  • El rugby también vivió su particular odisea, llevando a su presidente Javier González Concho a dejar su cargo. Según los datos consultados, hubo un exceso de techo de deuda de más de 200.000€, así como la imposibilidad de contabilizar gastos por un valor cercano al millón y medio de euros.

La tarea de encontrar una sola federación con total limpieza es muy difícil, principalmente porque los representantes de estas, hace tiempo que las encabezaban. Para acabar con una parte de esta situación, el gobierno puso en marcha la orden ECD/2764/2015, con la que pretendía que los Juegos Olímpicos, marcaran la convocatoria de elecciones, buscando salvaguardar la periodicidad.

La orden viene a paliar la situación agravada por el Decreto 253/1996. El secretario de Estado para el Deporte de aquella época, el socialista Rafael Cortés Elvira, incriminado en la actualidad por pertenecer a la red clientelar de Villar, por la que se le acusa de cobrar presuntamente de forma fraudulenta en torno al 1,5 millones de euros, puso sobre la mesa la abolición del tope de mandato, determinando de este modo, que fueran las propias federaciones las que establecieran dichos límites. Lo que ha originado los siguientes casos:

(Presidente/Federación)                                         (Años en el cargo)

  • Ángel María Villa (Fútbol)                                      1988-2017
  • Jose Luis Sáez (Baloncesto)                                  2004-2016
  • Carlos Gracia (Automovilismo)                              1984-2016
  • Jose María Odriozola (Atletismo)                           1989-2016
  • Agustín Martín Santos (Voleibol)                           2000-Actualidad
  • Lorenzo Miret (Tiro con arco)                               2001-2015

Lo único que a día de hoy parece quedar claro, es que el deporte, independientemente de sus dirigentes, ha vivido y aún vive, una de edad de oro que solo piensa en competir y ganar, a pesar de la ineficiencia de sus representantes.

 

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