Todo indicaba que el choque de trenes se iba a producir hoy domingo con la llegada de Pedro Sánchez al Congreso del PSOE de Andalucía. Sin embargo, Susana Díaz no ha desaprovechado la oportunidad de lanzar un par de torpedos hacia el actual secretario general en lo referido al modelo territorial defendido por Pedro Sánchez de “la España Plurinacional” que ni él sabe lo que es ni lo que implica ni lo que representaría. El segundo dardo ha ido en referencia a la expulsión de Alfonso Guerra de la presidencia de la Fundación Pablo Iglesias para colocar a un pedrista sin la trayectoria ni la capacidad del ex dirigente sevillano.

Susana Díaz estuvo muy clara, incluso desafiante, al rechazar el modelo territorial que defiende Pedro Sánchez con un argumento contundente: “las personas tienen que estar por delante de los territorios”. Este es uno de los puntos débiles del PSOE: el modelo territorial por, sobre todo, su indefinición. Se publicó la declaración de Granada en la que se defendía un modelo federal pero sin concretar nada. Esa falta de concreción en la exposición de ese modelo la sigue manteniendo Pedro Sánchez con su “España Plurinacional”. Todos los socialistas están de acuerdo en que el modelo de las Comunidades Autónomas está agotado. El problema está cuando se quiere entrar en los matices o se quiere profundizar en la declaración de Granada. Es entonces cuando surgen los problemas y se exaltan las sensibilidades.

La secretaria general del PSOE andaluz y presidenta de la Junta de Andalucía se ha posicionado claramente del lado de sus compañeros andaluces tras la polémica surgida estos días en referencia al modelo territorial. Será el campo de batalla en el que diriman sus diferencias Díaz y Sánchez. La una por defender un modelo que puede resultar caduco y el otro por no saber siquiera lo que significa eso de la España Plurinacional. Porque, seamos claros, ¿qué pretende Sánchez? ¿Qué modelo federal defiende? Esa plurinacionalidad, por cierto, no mencionada en ningún momento por Díaz, daría a entender que está defendiendo un sistema confederal. Para poder llevarlo a cabo Sánchez no ha caído en la cuenta de que habría que modificar incluso la Jefatura del Estado porque un rey no es compatible con ese modelo que, presuntamente, defiendo. Si lo que Sánchez defiende es un sistema federal, ¿cuál?, ¿Alemania, Estados Unidos? La falta de concreción de Pedro Sánchez y de su Ejecutiva demuestra que no se puede hacer política sólo con titulares bonitos o con declaraciones movidas por la actualidad. Patxi López tenía razón cuando le preguntó si sabía qué era una nación. La falta de respuesta a una pregunta tan simple demostró que no tenía ni idea de lo que estaba defendiendo.

Susana Díaz ha sido clara, siempre con su defensa del pasado, pero con razón: “los socialistas nunca fuimos nacionalistas”.

Alfonso Guerra y Susana Díaz

Por otro lado, Susana Díaz ha reinvidicado la figura de Alfonso Guerra apenas unos días después de que Pedro Sánchez y su Ejecutiva decidieran desalojarle de la presidencia de la Fundación Pablo Iglesias. “Hay páginas en la historia del socialismo español que son difíciles de arrancar”. Alfonso Guerra es una página importantísima sin la que no se podría entender la historia más reciente del socialismo español a diferencia de otros que se lo creen pero que no pasan de ser un kleenex que no dejarán ni siquiera el mal recuerdo de una pesadilla.

En su discurso Díaz ha hecho balance de su gestión de los últimos años, de sus logros y de la unidad del PSOE-A, un partido que sigue ganando elecciones, algo que Sánchez no puede afirmar porque lo único que ha hecho cuando ha ocupado la Secretaría General ha sido cosechar dolorosas derrotas.

También ha atacado a sus rivales políticos. Del Partido Popular ha afirmado que lo mejor es que se queden en la oposición porque es “donde menos daño hacen” y de Podemos ha dicho que no hay una lucha ideológica porque el PSOE no entra en ese juego de la pureza de la ideología.

Por su parte, el pedrismo, han cerrado filas en criticar a Susana Díaz. Sus respuestas y sus declaraciones demuestran que lo tenían todo preparado para iniciar una ofensiva contra la presidenta de la Junta de Andalucía. Todo han sido referencias al Congreso Federal, olvidándose de que en ese Congreso se puso en marcha el rodillo pedrista y no fue otra cosa que la fiesta de agasajo y exaltación del líder. También olvidan que las promesas de Sánchez de unidad o de integración duraron apenas 24 horas. Se le ha echado en cara que rechazara la plurinacionalidad ya que fue aprobada en el Congreso Pedrista olvidándose de que la diferencia de criterios y el respeto de esa disparidad es la fortaleza del PSOE. María Jesús Castro ha afirmado que “hay que ser más leales a los órganos del partido”. Nuevamente, el pedrismo confundiendo lealtad con la sumisión absoluta o el seguidismo ciego.

Hoy Pedro Sánchez acudirá a clausurar el Congreso del PSOE-A. Después de los dardos y de los torpedos de profundidad que le ha lanzado Díaz parece que no va a haber sonrisas. La tensión será máxima.

 

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here