No hablamos de un documento interno que, a través de nuestra investigación, sino que en este artículo y en los próximos realizaremos un análisis de las razones que presentó el Santander para justificar la compra del Popular por un euro. Se trata de un documento público con el que demostraremos que la operación estaba preparada de antemano.

El Santander divide las consecuencias que tendrá para la entidad presidida por Ana Patricia Botín la «adquisición» del Popular en cuatro ítems:

  1. Racional estratégico y financiero
  2. Adquisición del Popular: detalles de la operación
  3. Ampliación de capital
  4. Conclusiones

Además, resume todo el proceso en una frase grandilocuente tan propia de las presentaciones en Power Point: «Creación de valor para el accionista a través de consolidación en dos de nuestros mercados clave». Veamos cómo justificaba el Santander esa creación de valor, expresión que no es más que un eufemismo que encierra la intención principal de la operación: el rescate financiero de la entidad presidida por Ana Patricia Botín.

En primer lugar, para el Santander era fundamental hacerse con el Popular a un bajo coste porque crearía un banco de particulares y empresas líder tanto en España como en Portugal, con una cuota de mercado de crédito del 20% en nuestro país y un 17% en el país vecino.

En segundo lugar, el Santander pondera el hecho por el que con la adquisición del Popular ocupará el primer lugar en el mercado Pyme en España, casi doblando la presencia respecto al primero de sus competidores, y generando una mayor capacidad de mejora de negocio a través de la profundización en la relación con los clientes y de un menor coste de financiación mayorista:

En tercer lugar, y este es un punto importante para entender la necesidad que tenía el Santander del Popular, la entidad cántabra pondera el hecho de que, gracias a la compra de la que era el sexto banco español, se generarán economías de escala con riesgo de ejecución gestionable, sobre todo en lo referente al ahorro impositivo, que los analistas del Santander estimaron en 500 millones de euros anuales, además de poner en valor que se conservaría mejor el valor de la franquicia por la experiencia demostrada en la gestión de integraciones de entidades que limitaría una posible fuga de ingresos, una mejora del know how y de las prácticas empresariales tras la incorporación del Popular (algo de lo que ya hemos tratado ampliamente en Diario16) y la conservación de la fortaleza del Popular en el sector Pyme y en la banca de particulares.

En cuarto lugar, el Santander hace un análisis de la exposición inmobiliaria del Popular y expone un plan para reducir de manera rápida dicha exposición. Según los datos que la entidad cántabra hizo públicos serían necesarios 7.200 millones de euros para provisiones adicionales:

Sin embargo, el Santander tenía un plan que todo el mundo sabe cuál era, para reducir los activos y morosos inmobiliarios del Popular a niveles poco relevantes en 3 años. No sabemos si se trataba de una errata, pero en menos de 3 meses llegó a un acuerdo con BlackStone para la venta del 51% de la cartera inmobiliaria por 5.000 millones de euros. El Santander ponderaba su experiencia en la gestión de activos improductivos como un modo por el cual la operación sería rentable para sus accionistas. Tan rentable que en dos meses ya había ganado 5.000 millones de euros, imputando, además, la diferencia del precio de venta a BlackStone respecto al valor de mercado al capital del Popular. Un negocio redondo por un euro.

En quinto lugar, y, quizá más importante, el propio Santander reconoce que ha hecho un negocio redondo:

Según el propio Santander, pagaron un euro por el 100% del capital del Popular que estaba cifrado en 7.198 millones según los datos presentados por Emilio Saracho al Consejo de Administración celebrado el día 6 de junio de 2.017, es decir, un día antes de la intervención. Un negocio redondo. Pagan un euro por 7.198 millones y tienen que ampliar capital por 7.000, lo que les lleva a tener unos beneficios inmediatos a pesar de que en sus propias tablas cifran el retorno dos años después, en 2.019 con un ROI del 14%. Recordamos que estas cifras son las que presentó el Santander el mismo día 7 de junio.

En esta primera parte, podemos ver un pequeño esbozo de lo que el Popular iba a suponer para el Santander. Hay más aspectos que iremos desgranando en próximas entregas.

 

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