Irene Lingua

Acalorado enfrentamiento en el Senado entre Ramón Espinar y M. Rajoy. Al menos acalorado para los senadores y senadores, que han interrumpido al senador de Unidos Podemos cuando le estaba cantando las verdades del barquero al presidente del Gobierno respecto a la intervención de las administraciones públicas por parte del ministerio de Hacienda. Tenso debate porque han salido a relucir, no cuestiones administrativas y económicas como pretendía M. Rajoy, sino ideológicas.

El senador de la formación morada le ha querido recordar al presidente que su Gobierno tiene la manía de vetar las “leyes que no les gustan aunque las haya aprobado las Cortes y ustedes intervienen toda administración que mejora la vida de la gente. Son ustedes antidemocráticos”. Rajoy pretendía escaparse de la pregunta del portavoz morado utilizando el recurso del Imperio de la Ley especificando que la intervención provenía de una “ley de gobernanza europea”, que el ministerio tan sólo ejercía una “tutela financiera, porque no puede saltarse la ley”.

Esta defensa del imperio de la ley ha sido celebrada por Espinar quien, empero, ha expuesto una conjetura que le rondaba la cabeza. Se preguntó el senador por qué en la Comunidad de Madrid ayuntamientos como el de Parla o el de Torrejón, con situaciones presupuestarias mucho peores, no se ha hecho nada con la ley. O por qué Jaén y Marbella han sido perdonadas “sistemáticamente” por el ministerio de Hacienda. “¿Sabe qué tienen en común esas cuatro administraciones públicas? Que las gobierna el PP y el Ayuntamiento de Madrid, Manuela Carmena”. No es hay defensa del imperio de la ley sino que “para unos la ley se incumple a rajatabla y para otros con laxitud”.

No le sorprende en sí esta actitud a Ramón Espinar, pues nada más hay que “escuchar las grabaciones de gente de su partido para darse cuenta de que parece que la separación de poderes se la creen menos en privado”. Porque lo que hace el PP, según el senador podemita, es hablar de la separación de poderes, pero no creérsela, ni actuar en consonancia. Para Rajoy, siguiendo la estela de un “plato es un plato”, lo que hacen los ayuntamiento del cambio es incumplir la ley porque “no se puede gastar lo que no se tiene”. Aun habiéndole demostrado que existe un superávit de 1.000 millones anuales.

Es obvio que hay una actuación ideológica para Espinar: “Ustedes intervienen las administraciones públicas que no controlan. Y muy particularmente tienen un problema con las administraciones en las que gobierna el cambio”. Y ese problema es que se puede gestionar para todos y sin gasto excesivo. “Demostramos que el cambio gobierna mucho mejor y con más honestidad que el PP”, afirmó el senador, para a continuación añadir que allí “donde gobierna el cambio nadie mete la mano en la caja”. La bronca de la turba senatorial del PP aumentaba por momentos, hasta que estalló.

Casi sin poder terminar una frase completa, Espinar concluyó diciéndole a M. Rajoy: “Ustedes perdieron las elecciones en las urnas y ahora quieren gestionar el Ayuntamiento de Madrid desde el ministerio de Economía [lapsus linguae porque se refería al de Hacienda] y es algo que a usted no le sitúa como presidente de todos los españoles, le sitúa como presidente del PP, que utiliza las administraciones que controla en beneficio de su partido”.

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