Dentro de un mundo tan variado como el de la prensa, la deportiva futbolística es la que más está a verlas venir. Ni se enteran realmente de lo que sucede en los equipos, ni hacen uso de la epistemología periodística de confirmar el rumor, la confidencia o la posible noticia. Es especialmente cruel en España, aunque está a años luz de lo que sucede en Inglaterra respecto al puro chascarrillo. Se puede decir que, salvo excepciones honrosas –gente como Rubén Uría suele ser fiable y prudente, por ello le eligió Lionel Messi para su entrevista para enfado y desprecio de las aves nocturnas- , el 80% de los periodistas hacen opinión, tertulianeo o simplemente charla de barra de bar o de cuñado bebido, mientras que un 20% ofrecería noticias. En este 20%, claro está, caben los redactores y redactoras de las crónicas de los partidos –donde caben todas las subjetividades del mundo- y aquellos otros que hacen alguna entrevista.

Ejemplos.

Messi no sonríe. Dos días ha estado el periodismo futbolero analizando el rictus del jugador hispano-argentino durante sus entrenamientos en solitario, siguiendo los protocolos pandémicos. Dos días de pura metafísica intentando discernir si ese rostro no sonriente se debe a su falta de compromiso a futuro; se debe al cabreo que arrastra tras tener que quedarse en el FC Barcelona –ganando 120 millones de euros-; o se debe a que le ha sentado mal el asado que comió el día anterior. A nadie se le ha ocurrido pensar que, estando solo y haciendo un enorme esfuerzo físico continuado, las ganas de sonreír igual no son muchas. Ni en Messi, ni en nadie. Sólo hace falta ver las imágenes que ofrece el Atlético de Madrid de sus jugadores para observar que no sonríen… ni ganas que tienen. ¿Interesa a alguien las sonrisas de Messi? No, pero como son incapaces de dar noticias en su gran mayoría hay que centrarse en estupideces.

El nueve del Atleti. Otro caso paradigmático de no saber por dónde llegan las cosas es la especulación constante con el supuesto futuro delantero que fichará el Atlético de Madrid. Hoy se pueden despertar con Raúl de Tomás, mañana con Luis Suárez, al otro con Edilson Cavani, más allá con Alexandre Lacazette y así todo el verano con un nuevo jugador cada día, con el típico “la secretaría técnica está muy interesada…”. Interesada la secretaría técnica de todos los jugadores buenos, pero como han dicho por activa y por pasiva, no hay dinero, ni hay capacidad para traer jugadores con grandes salarios. Por eso suelen decir, en los últimos días, a modo de coletilla “si se va alguien”. Y si no se va, se inventan que se quiere ir como en el caso de Álvaro Morata. Y todo porque un tipo, representante de jugadores para más señas y, por tanto, con intereses económicos, ha dicho que la Juventus ofrece 50 millones de euros, o 20 más un jugador cojo –esto último con los grandes fichajes de rodillas raras del club madrileño sería normal-. No saben nada pero hay que intentar vender algo para que twitteratleti sea feliz.

El Real Madrid, sus costes de fichajes y los jugadores que interesan. Si hay un club sobre el que se venden motos ese es el Real Madrid. Todos los fichajes son, dentro de lo caro, los más baratos porque el viudo con gafas sabe negociar como nadie. Luego al año se acaban enterando que había coletillas contractuales y son 60 millones más, caso Eden “Hamburguesas” Hazard. Luego están las grandes ventas como James Rodríguez que según los medios del nacional-madridismo ha sido vendido por 25 millones y que la realidad ha salido gratis con un porcentaje del 50% de una futura venta en tres años. También esconden que, a la vista del caso Messi, el “mejor central de todos los tiempos” –debe ser que a Franz Beckenbauer no le vieron jugar, por ejemplo- jamás haría lo que ha hecho el jugador barcelonista. Una vez no lo haría, pero dos veces sí lo ha hecho (Manchester y China) obligando al club a pasar dos veces por caja. Y por último lo de los jugadores que interesan es impresionante. Hablan en la prensa francesa de las extraordinarias cualidades de Camavinga y al día siguiente Marca y As afirman que el R. Madrid está interesado. Destaca en tres partidos Semi Ajay y ya están los reporteros del nacional-madridismo diciendo que en la siguiente ventana del mercado vendrá seguro. ¿No saben quién es Ajay? Ellos tampoco. Al final algún buen jugador fichan y claro afirman haber dado la exclusiva…, normal si han escrito sobre cien jugadores al menos.

Más que prensa futbolística hay entretenedores de las dos principales aficiones, más alguna cosa suelta de los equipos más destacados. Es comprensible que haya que vender periódicos y publicidad pero, al menos, dejar el fanatismo en casa antes de escribir o advertir que ese redactor sólo va a hablar bien del Real Madrid o del FC Barcelona. Que en caso de duda todos los penaltis no pitados a favor serán culpa del VAR y si son en contra los pitados serán también error del VAR. Cualquier leve suspiro que le lancen a un jugador del Real Madrid será falta, pero que Ramos o Casemiro den seis o siete codazos es muestra de amistad. Bajo esos parámetros se entenderían los artículos que publican. Si la prensa generalista ya está bajo la lupa de la falsedad, la deportiva-futbolística es que pasa a ser folletín. Una cosa es que te cuelen desde un club un fichaje no realizado para despistar el tiro (como le pasó a Juan Gato con Reus) y otra es inventarse los posibles fichajes sin comprobar mínimamente si es verdad con los interesados.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here