¿Ya está? ¿Nada más que eso? Las diez plagas de Egipto que nos anunciaban los medios de comunicación de la derecha, casi todos, contra Pedro Sánchez es sólo el resfriado que han mostrado estos días de mucho ruido pero poco contenido delictivo. Dos semanas de negros nubarrones es todo lo que la derecha tiene para acabar con el gobierno de Sánchez. Fuegos artificiales muy bonitos a la visión pero efímeros en su utilidad práctica. El ataque impresionante que han estado lanzando contra el gobierno se queda, salvo que cierren la boca al que subscribe mañana o pasado, en nada. Tres tonterías que no van a ningún lado. Es más, el gobierno ha demostrado tener la coherencia que otros y otras no han demostrado cuando estaban en el uso del poder o en la aspiración al mismo.

Frente a las manifestaciones del presidente del Gobierno de subir los impuestos a los que más tienen y que no suelen pagarlos al utilizar medidas elusivas, frente a su intención de revertir los recortes en los público que se produjeron para esquilmar a todos y todas, frente a acabar con la ignominia de tener a un dictador en un mausoleo (corto se ha quedado el gobierno como explicamos aquí), frente a estas y otras cuestiones sociales ha saltado la clase dominante y sus corifeos políticos y mediáticos. Es sencillo de explicar. Si se reducen los servicios sanitarios, los capitalistas ganan con la medicina privada. Si se reducen los servicios en la educación, los capitalistas ganan en la concertada y las universidades privadas. Si se reducen los servicios sociales, los capitalistas ganan con residencias, empresas de asistencia y demás estructuras. Por tanto, que el PSOE revierta esos recortes supone, no que la Administración gaste menos, sino que el dinero de todos y todas se utiliza en lo público y no en lo privado. Lo que no es rentable verán que no se pelea.

Dimitió Carmen Montón por plagiar en su TFM, el cual era tan sospechoso como el de Pablo Casado que el Tribunal Supremo confirma que es regalado pero que no puede actuar judicialmente contra él. Pero aunque hubiese sido bueno el master de la ministra, sólo por haber plagiado debería haber dimitido porque eso no se puede permitir en una socialdemócrata. Por cierto, plagio que ha hecho también Casado en un libro y ni se ha inmutado a dimitir. Mejor, una bala para más adelante en un debate. Se vinieron arriba y nada mejor que apuntar a la cabeza del presidente y su tesis doctoral. ¿Qué han demostrado? Que es infumable, que ha copiado informes técnicos de los ministerios y que el tribunal era de personas con poco bagaje doctoral. ¿Incumplió alguna ley? No. Es una tesis doctoral infame aprobada en una universidad privada de cuarta regional y que, pese a ser habilitante, no le serviría para dar clase en la universidad pública tal y como está el sistema de acreditaciones (conocemos gente con más curriculum investigador sin acreditación). Es más fácil que le inviten a dar clases en el extranjero por ser presidente del gobierno que por su titulación. Así que otra bala de fogueo.

A Dolores Delgado le sacan unas grabaciones donde dice cosas feas en un ambiente de cordialidad. Le han querido buscar por todos los sitios hasta decir que ha prevaricado por ver a miembros del Tribunal Supremo de cariñitos con mujeres menores. El problema es que nadie ha investigado si en Colombia acostarse con una chica de 17 años (como se reconoce en la grabación) es delito o no. Si lo hubiesen hecho verían que el estupro es delito en Colombia para menores 14-15 años. Con 17 años habiendo consentimiento no hay delito. Éticamente cada cual puede valorar el acostarse con una mujer de 17 años, pero al no haber delito Delgado no ha cometido prevaricación. Pero esto no lo explican los medios de comunicación al estar de cacería. Respecto a la presunta red de prostitución de Villarejo, no se sabe el contexto global e igual lo tomaron como una coña del comisario. Y salvo que te cagues en dios en España por coñas no denuncian a nadie.

Como veían que con la ministra de Justicia no podían, pues a por el astronauta. ¿Su delito? Ninguno. Salvo que hace una cosa fea que es eludir impuestos mediante una sociedad patrimonial. Vamos como hace el 20% de la población española que tiene el 80% de la riqueza. Es feo sí, pero como dijo Sánchez, no lo permitiría en su partido, en su ejecutiva, nada de permitirlo en el gobierno. Además, Pedro Duque tiene sus cuentas al corriente con el fisco. El presidente le puso por especialista no por socialista, así que el cuestionamiento ético llega hasta donde llega. Y, por qué no decirlo, como están todos los medios de la derecha y los políticos intentando que caiga como sea el gobierno, pues mejor ni cuestionar al astronauta y que sigan rabiando en las bancadas naranja y azul.

Tiene gracia que mientras lanzaban esta cacería, los dos dirigentes de la derecha se hayan lanzado a un ataque contra las formas democráticas, tal y como contamos ayer, lo que nos advierte que más que conocer la verdad e implantar un código ético consensuado, quieren tensión y espectáculo para ir más allá y poner en quiebra el propio sistema. Para presentarse como salvadores o para expulsar a los que consideran malos. Por eso a Pablo Casado le importa poco insultar a los andaluces y andaluzas calificándolos de peor condición y carentes de capacidad de discernimiento. Por eso Albert Rivera quieren enseñar a pescar a los andaluces y andaluzas, tratándoles como si fuesen estúpidos e incapaces, algo que le proporcionó un enorme fracaso de asistencia en Sevilla. Van de sobrados porque se saben protegidos por un gran armazón mediático, que no saca fake news como dice la ministra Celaá, sino noticias sin enjundia exageradas. Tampoco es bueno que la vicepresidenta Carmen Calvo se lance a querer prohibir informaciones. Esto hace un flaco favor al gobierno y da alas a la derecha que está muy crecida. Crecida pero sin acertar ni una y con una demostración de amoralidad clara y concisa.

No tienen más cuestiones que sacar. Y ahora comienzan a inventar peleas entre Madrid y Sevilla por las elecciones andaluzas. Comienzan a inventar que las baronías, a las que presentan como las únicas dignas de ser parte de España, le dicen al presidente que ate en corto a Quim Torra. Como si el presidente no fuese capaz de pensar eso por sí mismo. Exageran las peleas dentro de Moncloa o la desconexión entre ministerios, que es cierto pero igual menos en donde han dicho y más en otros lados (el gobierno debería revisar su política de comunicación y de asesoramiento a Sánchez, independientemente de otras cuestiones). El caso es que creían tener buenas balas contra el gobierno y ya está. No tienen nada. Son un como las nubes de algodón que parecen muy grandes pero que al llevarlas a la boca se quedan en nada. Ellos sí que son políticos fake y lo malo es que la ciudadanía va a tener que soportarlos.

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